Al ser consultado por la medicación y las diferencias con la medicina tradicional, Barreto manifestó que “Es un gran inconveniente el acceso al derivado canábico. Con lo cual, el único paraguas hoy que permite el acceso a un producto de esas características, esas características me refiero a lo que se releva por encuestas que usa el 95% de las personas que han encontrado un alivio con cannabis, es a través de la autoprovisión”.

Explicó que la autoprovisión puede darse por uno mismo, a partir de un tercero que cultive o la provisión a partir de una fundación o asociación civil. 

Esto lo diferencia de los medicamentos habituales, que se compran en las farmacias.

“Estamos acostumbrados a ese escenario y a esa dinámica de atención de la salud. Por eso se viene a construir una dinámica de atención de la salud un poco distinta, y ahí viene a romper un poquito con un montón de prácticas cotidianas”.

Afirmó que ya no sucede lo que hace años pasaba en torno a la persecución judicial y policial en gran medida.

“Por ahí ahora hay ciertas intencionalidades, diría, cuando aparece algún caso judicializable con registro REPROCANN vigente” reconoció.

“A nivel local no tenemos registro de casos individuales. Inclusive tenemos colegas, compañeros, pacientes que automáticamente van a tomarse un vuelo nacional y perfectamente pueden viajar con su derivado canábico, lo declaran y está bastante allanado ese camino”.

En torno a restricciones, mencionó lo que tiene que ver con lo que se les pide a los profesional para validar un REPROCANN.

“La nueva normativa le exige a los profesionales de la salud, que solamente pueden ser médicos, que tengan una diplomatura o una maestría en la temática”. 

“Es raro que encontremos una diplomatura necesaria para recitar antibióticos” comparó.

“Es una medida bastante restrictiva y la verdad que no hay muchos escenarios de diplomaturas/maestrías a nivel nacional, para que los profesionales de la salud puedan realmente acceder a esas certificaciones”.

Agregó que está “todo bastante enredado en no saber bien, o no tener certidumbre, de cómo van a seguir las políticas en torno al cannabis. O sea, el programa sigue existiendo, la ley sigue existiendo, se avanza, pero quedó detenido la cuestión de las unidades productivas, que se centraba en otra ley nacional y aparecen restricciones en el marco de estas certificaciones de REPROCANN”.

Finalmente, en relación con la intención de la capacitación, sostuvo que “Es necesario generar el escenario como para compartir información”. 

“No vamos a estar nosotros solamente en la capacitación, viene gente de consultorios referenciales en el país como el San Vicente, donde ya han avanzado bastante en el estudio de casos, construcciones de evidencia, como para poder charlar con colegas respecto a cómo hacer esos abordajes, cómo definir un escenario de dosificación o un protocolo de abordaje con cannabis”. 

Destacó que ya “hay un recorrido en el país en algunas localidades, en algunos dispositivos de acompañamiento que es necesario generar los espacios para compartir. Es un poco el espíritu de esta capacitación, por eso creíamos que la presencialidad también era muy importante”.

Las personas interesadas deberán inscribirse a través del siguiente formulario: https://bit.ly/capacitacioncannabis.