LA REGIóN
24 de diciembre de 2024
‘La Fiesta cumbre es la Pascua, pero no puede existir sin la Navidad’
El Obispo Diocesano, Hugo Manuel Salaberry, expresó un mensaje para toda la región a través de la Radio, en las horas previas a la Nochebuena. Se refirió a la situación actual e hizo eje en los problemas de las familias, que son internos y externos, mencionó. Por otro lado, afirmó que ha crecido la atención en las Cáritas, y comparó la situación con una colmena apolillada, con el cuerpo débil. Finalmente, reveló que quedó a cargo de la Pastoral Nacional Carcelaria.
Explicó que la Pascua “Históricamente sería lo más alto”. Pero “es que como que aquello no puede existir sin esto, esto está en una de las encarnaciones y el nacimiento del Hijo es lo que ha significado para la historia de la humanidad un lugar altísimo”.
“Estas dos fiestas, junto con la Epifanía, que son los Magos, se manifiesta a todo el mundo, no solo a los judíos. El Dios hecho hombre que nace para todos los pueblos y que muere por todos” sean o no católicos.
En referencia a cómo están las familias de los feligreses, puntualizó que “hoy en día está un poco golpeada pero, sobre todo, por problemas internos. Hay cuestiones que serían hace años insólitas y hoy vive la familia”.
“En lugar de disponerte a acompañar, vos pensás ‘que hice mal’. Cuando se hace ese planteo es un error, porque junto a la creación y a la redención, el Señor nos dio la libertad. Entonces, la libertad es el bien supremo de la creación” reflexionó.
“Esa circunstancia es muy difícil manejar a la familia, porque en general usted tiende a poner determinados caminos o líneas para los hijos. Y hoy en día…”
Al ser preguntado por la situación en las Cáritas, sostuvo: “nosotros manejamos el termómetro, no es estadística científica. Cuando la gente tiene la necesidad, aca lo recibimos y acompañamos”.
“Es como cuando la colmena se apolilla. Está débil el cuerpo, entonces esas cosas se apolillan” comparó.
En otro orden, reveló respecto a las vocaciones, que “Siempre hay uno o dos chicos que ingresan anualmente “no me puedo quejar de la providencia. Lo que sí digo es que es el momento propicio para un ejercicio mayor de la vocación del bautizado”.
En este sentido resaltó que “hay gente excepcional que me acompaña mucho en el cuidado de capillas, son matrimonios”.
Más allá de los laicos consagrados, se trata de parejas integrantes de las parroquias que se involucran en las actividades de la comunidad, explicó.
Pero, manifestó “siempre la dificultad mayor radica en que si no está el sacerdote, el obispo, la gente todavía está un poquito en duda de lo que tienen que hacer. Ahí seguimos lo que dice Francisco ‘prefiero a un católico que se cayó en la calle antes que esté oliendo a naftalina la sacristía’” citó.
Finalmente, adelantó como importante para el próximo año, además de mantener los encuentros con diferentes representantes de organismos de la Sociedad Civil, que estará a cargo de la Pastoral Carcelaria a nivel país.
Para un obispado con 9 cárceles es muy destacable, sostuvo. Recordó, además, que siempre ha sido muy bien recibido en los establecimientos penitenciarios.