“El balance del taller nosotros siempre lo repartimos entre los resultados de un taller de trabajo, de producción, por un lado, y después la actividad que se tiene con los chicos, que es de contención”, señaló Alberto Muia, quien está a cargo de la gestión de Talleres Protegidos, y reconoció que la situación financiera “es muy brava, porque los aportes que manda la Provincia, a pesar de que ayudan mucho, requieren que uno los refuerce con algún otro tipo de ayuda”.

En diálogo con LU32, Muia destacó la ayuda que recibe por parte del municipio y manifestó que “hace años que nos viene dando una ayuda, y no solamente económica, sino que te ayuda con otro tipo de cosas, y después nosotros haciendo eventos, que nosotros siempre como que tenemos un calendario”.

“Nosotros nos vamos desenvolviendo con los números muy finitos y siempre lo que decimos que lo que es difícil de comprender es que nosotros tengamos por ahí el mismo régimen en cuanto a la parte impositiva fiscal que una pyme”, explicó y añadió que “el optimismo fue lo que nos caracterizó, tener mucha fe, ser optimista, entonces terminamos un año diría que bien, lo terminamos bien”.

Para el año que comienza, Alberto Muia espera por abrir el hogar que la institución tiene en la zona cercana al predio de la Sociedad Rural y es por ello que trabajaran por “empezar tratativas con todos los niveles de Estado, Nacional, Provincial, Municipal” y a ello sumar la posibilidad de contar con aportes privados.

“Siempre tuvimos la idea de que ese es un edificio público, se hizo erario público, entonces no deja de ser algo que le tenemos que orientar a la comunidad toda, más allá de los chicos que vayan a ir y que se hospeden”, comentó y agregó que “es algo que la comunidad de Olavarría merece”.