“El testimonio de (la víctima) a pesar de su condición de víctima de hechos ocurridos durante el año anterior al momento de prestar declaración bajo la citada modalidad, me resultó absolutamente creíble, ya que lo hizo con un vocabulario concreto, sin dudar en ningún momento en cuanto a circunstancias de tiempo, modo y lugar de las acciones que la tuvieron como víctima a sus once años de edad y en plena etapa escolar”, se indica en la resolución judicial adoptada por el Dr. Martín Eugenio Céspedes, quien está al frente del Tribual Oral y Criminal N°1 de Azul.

“Este relato se ve plenamente robustecido con los hechos concretos que fue narrando a diversas personas, donde sin posibilidad de suponer o imaginar un actuar impuesto, le otorgan solidez y credibilidad. Dichas manifestaciones son de mucha de trascendencia, debiéndose relacionar con respecto a los testimonios de aquellas personas que por ser de su entorno de amistad a la época de los hechos, recibieron de la víctima el relato directo de lo sucedido o fueron testigos directos de los mismos”, se agrega.

Finalmente, el Magistrado decidió condenar a Batallán por resultar “autor penalmente responsable del delito de Abuso sexual simple reiterado, agravado por ser cometido por encargado de la educación (…), a la pena de cuatro años y ocho meses de prisión”. No obstante, desde la Fiscalía del caso, a cargo de la Dra. Paula Serrano, se había solicitado la prisión efectiva, pero el pedido no fue aprobado por Céspedes.

“La única razón por la que es posible imponerla no hallándose firme el fallo es cuando existiere un aumento verificado de peligro cierto de frustración del proceso, lo que no se ha comprobado en las presentes actuaciones, especialmente teniendo en cuenta el sometimiento al mismo por parte del causante”, se argumentó.

En ese sentido y para dar cumplimiento a la pena impuesta, se obligará a Batallán a presentarse siempre que sea llamado por el Tribuna, “debiendo manifestar cuál es su domicilio real del que no podrá ausentarse por más de veinticuatro horas sin conocimiento ni autorización previa”.

Además, deberá presentarse todos los primeros lunes de cada mes en la Comisaría Seccional Primera de Olavarría, sumado a que tiene prohibido mantener contacto con la víctima y su grupo familiar.