LA REGIóN
19 de enero de 2025
Azul: Hallaron asesinado a un martillero
Foto: El Tiempo
Fuentes policiales y judiciales informaron a Diario El Tiempo que a Eduardo Antonio Bustos lo mataron de un disparo que fue efectuado con un arma de fuego calibre 22. Así lo reveló la autopsia. Mientras el autor del crimen continuaba siendo buscado por la Policía, se sospecha que tras cometer el homicidio huyó en una camioneta propiedad de la víctima.
El homicidio del martillero pudo determinarse este domingo por la mañana, al momento de realizarse en la morgue de la Policía Científica local la autopsia al cadáver.
Un primer informe de esa necropsia revelaba que Bustos -que tenía 55 años de edad- presentaba un disparo a la altura de la sien, en la denominada "región fronto parietal derecha".
En esa parte de la cabeza de la víctima de este crimen había sido hallado un pequeño orificio de ingreso de la bala que acabó con su vida, a través de un disparo que los investigadores constataron que fue efectuado con un arma de fuego calibre 22, que hasta el momento no ha podido ser hallada.
El calibre del arma que derivó en su muerte pudo ser determinado al haber sido hallado, durante la referida intervención de autopsia, un proyectil de plomo en el interior del cráneo de la víctima.
Al confirmarse que Bustos fue asesinado, este domingo por la tarde la casa donde vivía y en la que horas antes había sido encontrado sin vida se convirtió nuevamente en escenario de diferentes diligencias encabezadas por los agentes de la Policía Científica, contando con la colaboración de efectivos de seguridad de más dependencias con asiento en Azul.
Los policías de la Científica realizaron un nuevo relevamiento del inmueble, con la finalidad de hallar pistas que conduzcan hasta el autor de este crimen.
Bustos se domiciliaba en una propiedad ubicada sobre la calle Rauch, a pocos metros del cruce con Yrigoyen, en la cuadra también comprendida por Belgrano y donde está situada la inmobiliaria en la que desde hacía varios años desarrollaba su labor profesional como martillero.
Mientras que este domingo por la tarde los investigadores llevaban adelante las referidas tareas, el tránsito en ese sector de Azul cercano al centro permanecía cortado.
Estuvieron presentes durante el mencionado relevamiento del inmueble autoridades judiciales y policiales. Entre ellas, Mariela Viceconte -la fiscal que transitoriamente está a cargo de la investigación penal iniciada por este asesinato- y el comisario Rafael Ábalo, el titular de la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul que depende de la Superintendencia Región Interior Centro de la Bonaerense -con sede en Roque Pérez- que conduce el comisario General Carlos Giménez.
Al frente de la investigación penal quedó la DDI Azul, cuyo personal también desarrollaba este domingo por la tarde diferentes averiguaciones tendientes al esclarecimiento de este asesinato.
Esas tareas se llevaban adelante en el marco de un estricto hermetismo; mientras se estaba al aguardo de posibles novedades que pudieran surgir con relación al o los autores del homicidio del martillero.
Un cadáver en la cocina
Este sábado, cuando era alrededor de la hora 23, en respuesta a un llamado al 911 agentes policiales se hicieron presentes en la vivienda donde el martillero se domiciliaba y fue hallado sin vida.
De acuerdo con lo consignado en un reporte policial, en la cocina de ese inmueble a Eduardo Antonio Bustos lo encontraron muerto un sobrino suyo y un amigo de ese joven, quienes inmediatamente se comunicaron con el teléfono de emergencias de la Policía para dar cuenta del hallazgo del cuerpo.
El cadáver yacía tirado en el piso de la cocina. Y a un costado de su cabeza se hallaron machas de sangre producto de ese disparo que recibió, según lo determinado a través de la autopsia realizada este domingo.
También pudo ser observado a simple vista que el cuerpo del martillero presentaba sangrado en su boca y la nariz. Y un golpe que fue asociado a su brusca caída al suelo tras recibir ese balazo en la sien, localizado en el costado derecho de su cabeza.
En un principio, al constatarse que dentro del inmueble no había desorden, daños ni faltantes de elementos de valor, se creyó que el deceso de Bustos obedeció a causas naturales.
Posteriormente, cuando fue convocada por la Policía una ambulancia del SAME, un médico constató que el martillero estaba muerto, por lo que se decidió trasladar al cadáver para la necropsia. La intervención reveló que el martillero había sido asesinado de un disparo.
Otros datos del primer relevamiento realizado por los investigadores en la casa de la víctima de este asesinato indicaban el sábado por la noche que la alarma instalada en esa propiedad se encontraba activada y que la puerta de ingreso había quedado asegurada con llave, sin que se hallaran signos de que fuera violentada.
Ahora, al confirmarse oficialmente que Eduardo Antonio Bustos fue asesinado, de fundamental importancia para el esclarecimiento de lo que pasó resulta recolectar registros de cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones de la vivienda donde lo encontraron sin vida. Una tarea que también continuaban realizando los policías ligados a esta pesquisa.
En tanto, mientras se busca reconstruir las últimas horas con vida del martillero -a través de declaraciones de testigos contactados por el personal policial-, otra novedad importante surgida hoy domingo por la tarde en el marco de esta investigación se relaciona con una camioneta de su propiedad.
Marca Chevrolet, ese vehículo estaba siendo buscado por la Policía. No sólo en Azul, sino también en ciudades de la región, ante la sospecha de que se lo llevó el autor de este asesinato.
La causa penal que se inició había sido definida en un principio como "averiguación de causales de muerte". Y después fue recaratulada a un "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego".
Ese expediente iba a quedar radicado en la UFI 13, la Fiscalía que en los tribunales de Azul conduce Adrián Peiretti, quien también este domingo estuvo presente en la escena del crimen.