La denuncia llegó a la UFI 10, en turno por estos días. Como habitualmente sucede en este tipo de hechos que están atravesados por redes sociales: una cuestión es lo que se ve en los videos y otra es la que investiga la Justicia.

Por estos días, desde la Fiscalía están tomando testimonios y reconstruyendo los hechos sucedidos en la noche del sábado 12.

Se investiga una posible coacción, por el hecho de impedir la libertad de trabajo de una o más personas y el obligar a otro a que contrate de determinada manera.

Trascendió que el Club, los días sábado, explota directamente a través de integrantes de su comisión directiva, la “bailanta”. El servicio de seguridad, más allá de eso, lo provee una empresa contratada para tal fin, según pudo saber LU32.

El tema de fondo, por otro lado, no es nuevo y está relacionado con el convenio colectivo de trabajo y el sindicato al que pertenecen quienes desarrollan tareas de control y admisión en los establecimientos de esparcimiento nocturno.

Por la situación, en general, de este tipo de inconvenientes se han radicado presentaciones anteriores en la delegación local del Ministerio de Trabajo de Provincia, pero el tipo de intervención para mediar en el conflicto, debería ser instrumentada por la delegación de la Secretaría de Trabajo de la Nación, con asiento en Tandil.

Fuentes confiables explicaron que se trata de algo bastante habitual en torno a convenios colectivos diferentes que se “pisan” en algunas tareas, por lo que la representación gremial podría ser de uno u otro gremio.