“La causa Malvinas fue totalmente bastardeada, pisoteada, olvidada por la sociedad, por las Fuerzas Armadas y por los políticos”, afirmó Owen Crippa. El teniente de Navío (RE) y héroe de Malvinas habló con LU32 acerca la guerra en las islas y marcó la importancia de poder seguir contando las experiencias de los excombatientes para las nuevas generaciones. Además, recordó el momento en que atacó en soledad una flota inglesa y el proceso que le llevó recuperar su avión hasta que finalmente lo logró hace poco más de 15 días.

“La causa Malvinas hubiese caído al olvido, como pretendía la OTAN, como pretendía Estados Unidos, como pretendía Inglaterra, de no haber sido por la permanente y persistente y larga y continuada lucha de todos y cada uno de los veteranos que salimos a contar nuestra verdad. Pero fíjate qué contrasentido”, afirmó y recordó que “el pueblo argentino al principio no nos creía, no nos creía que habíamos luchado con fiereza, que le habíamos pegado una buena paliza”.

“Si nosotros hubiésemos dado esa batalla, los ingleses, te aseguro, se iban de las Islas Malvinas, que no quiere decir que hubiésemos ganado la guerra, pero que los corríamos de las Islas, no tengas duda. Cada día me convenzo más y cada vez que hablo más con los ingleses y analizo algunas cuestiones, me convenzo más de esto. No hubiésemos ganado porque, ya te digo, esta guerra fue un objetivo de la OTAN, fue planificada por la OTAN, y yo tengo los argumentos necesarios para demostrar estas cuestiones”, aseguró.

En los últimos diez años, el piloto logró ubicar su avión y se dedicó a tratar de traerlo al país. Fueron años de mucho trabajo, con sus complicaciones en el medio, pero Crippa no cesó en su empeño y vio su sueño cumplido hace muy pocos días.

“Cuando llega el avión, dos de mis mecánicos, que habían estado en Puerto Argentino, se vinieron, salieron a la madrugada desde Buenos Aires y llegaron prácticamente juntos con el camión. Acompañando el camión venía un verificador de aduana, era el que iba a abrir el contenedor para verificar que realmente lo que traíamos allá adentro era lo que habíamos declarado”, recordó Crippa.

“Abrimos el contenedor, yo fui el primero que entré. Inexplicable lo que sentí, me acuerdo ahora y me emociono”, reconoció.

Una vez fuera del container, el avión quedó colocado sobre el carro y ahí fue cuando sus amigos le dijeron de dar una vuelta por el pueblo.

“Iba con mi esposa en la caravana, atrás del avión, los bomberos, la guardia urbana. Yo le comentaba a mi esposa, no va a haber nadie, a lo sumo el padre Fernando, el intendente y nosotros. Y sabes que cuando fuimos entrando a las primeras calles del pueblo, gente que salía de sus casas aplaudiendo con banderas, cuando tomamos una avenida, que se llama Avenida Yrigoyen, que va hacia la plaza, también gente, banderas y autos”, contó.

“Cuando llegamos a la plaza había una multitud, la cantidad de gente con banderas”, dijo y describió que su corazón “andaba a mil revoluciones. Fue algo inolvidable, para mí y para los amigos y para la gente de Sunchales”.

Ahora, con el avión, el proyecto continúa porque el objetivo es la construcción de un espacio para crear un museo interactivo donde todos los que se acerquen puedan conocer la historia de aquellos que combatieron en la guerra de Malvinas.