“Como padres se invierte, se piensa en la educación, ellos saben que la educación es el futuro, entonces intentan dar lo mejor y a veces lo mejor es muy pesado”, señala Agustín Alcorta, traumatólogo y ortopedista infantil de la ciudad de Olavarría. “El mercado sabe cómo seducir, porque para cada tamaño de mochila hay un diseño. El motivo de la mochila de jardín es bien infantil, bien apuntado a ese segmento. Y las escolares y adolescentes también buscan referencias en el mundo de la moda”, añade como advertencia.

Para el profesional, es de suma importancia que la mochila, si es de las que se llevan en el hombro, “encastre” en la espalda del niño o adolescente. “La mochila no tiene que quedar ni por encima de los hombros ni por debajo del nivel de los glúteos, de la cola. Ese sería más o menos el tamaño ideal, pero hay que medirlo de acuerdo a cada chico en particular, porque tampoco se puede decir que sí o sí a un chico de 12 años le corresponde una mochila de 20 centímetros porque hay chicos de 12 años con pesos y alturas diferentes. Como todo en pediatría, se mide en relación al peso y al tamaño del chico”, explica Alcorta.

En el caso de las mochilas con carrito, el traumatólogo recomienda tener en cuenta si el niño debe “arrastrar” la mochila por demasiado tiempo o subir con ella las escaleras. Alcorta señala que incluso si la arrastra por poco tiempo, debe contemplarse que esos minutos van a repetirse a lo largo del año, por lo que el impacto también existe.

Por otro lado, el profesional aprovecha para recordar la importancia de realizar ejercicio para cuidar y fortalecer nuestra columna, independientemente de si existe una patología relacionada o no.

Agustín Alcorta sostiene que lo más importante es el hecho de no sólo no sobrecargar la columna “de entrada”, sino también distribuir el peso dentro de la mochila de forma correcta. “En líneas generales no hay un consenso real, pero ronda entre el 10 y el 15 por ciento del peso del chico. Así como las dosis del ibuprofeno que uno lo calcula por el peso, lo mismo pasa con el peso para las mochilas. Entonces si un adolescente, para que sea más fácil, pesa 60 kilos, bueno 6 kilos es lo que debería pesar la mochila que lleve. Esos 6 kilos a su vez deben estar bien distribuidos, porque ese peso al chico no le va a generar ningún problema, pero si se cuelga la mochila en un solo hombro, el peso se multiplica y el impacto sería como si llevara 12”, detalla.

En resumen, el profesional sostiene que sí o sí es necesario reorganizar la mochila y no llevar libros, cuadernos o materiales de gusto. “Lo pesado siempre es recomendable que vaya al medio y bien pegado a la espalda que es donde está el centro de gravedad, así no altera el equilibrio de la columna ni genera esas malas posturas son las que favorecen las lesiones y las contracturas musculares”, explica Alcorta.

Por último, el traumatólogo recuerda una vez más que es de suma importancia cuidar el peso en los niños y adolescentes, al igual que instarlos a realizar actividad física de forma regular y de forma adecuada para la etapa del desarrollo en la que se encuentren.

Además, advierte sobre la importancia de no normalizar los dolores en los niños y adolescentes. “Generalmente cuando hay exceso de carga sobre la columna hay una etapa en la que el cuerpo busca el equilibrio, pero el dolor ya empieza a edades tempranas. Lo que pasa que hay un mito de que está en crecimiento y no todo está en crecimiento es responsable de los dolores”, concluye Agustín Alcorta.