El policía de la Bonaerense que en julio de 2019 se tiroteó en una estación de servicios de Azul con tres agentes de la Federal fue condenado por lo sucedido a dos años de prisión en suspenso e inhabilitado de manera "especial", por ese mismo lapso temporal, "para ejercer cargos públicos".

Así se refiere en el fallo del juicio abreviado que se tramitara por aquel hecho.

Esa resolución data del pasado 13 de febrero y lleva las firmas de los jueces Roberto Falcone, Roberto Minguillón y Martín Poderti, miembros del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.

Lo decidido para el efectivo de seguridad -un azuleño llamado Diego Coronel, que tiene 50 años y desempeñaba tareas en la DDI local al momento de sucedido ese grave incidente- surgió del acuerdo entre las partes que intervinieron en este proceso, representadas por el fiscal General Juan Manuel Pettigiani y por Roberto Dávila, defensor Particular del policía.

Las sanciones impuestas a Coronel fueron las mismas que las partes acordaron. Y según le expresó a diario EL TIEMPO el abogado Dávila, en lo inmediato lo resuelto desde el Tribunal Federal marplatense no quedará firme para su defendido, ya que "interpuse un recurso de casación".

"Los hechos están claros y no los discutimos; pero sí la fundamentación legal. Entendemos que Coronel estaba justificado para intervenir y que obró ante un estado de necesidad", afirmó el letrado con relación a las características que tuvo aquel tiroteo protagonizado por su cliente.

Durante ese hecho, el policía imputado y uno de los tres agentes de la Federal que se tirotearon con él sufrieron lesiones de diferente consideración.

El fallo con veredicto condenatorio para Diego Coronel implicó que fuera declarado, "en concurso real de acciones", autor de los delitos de lesiones graves calificadas por el uso de arma de fuego, daño e impedimento funcional.

El tiroteo

En horas de la mañana del 11 de julio de 2019, contando con el dato de que un sujeto que era buscado desde la Justicia Federal -en el marco de una causa por tráfico de estupefacientes- podría estar en Azul, tras haber pasado por otra estación de servicios donde se enteró de esa novedad Diego Coronel llegó en su automóvil particular vestido de civil hasta la YPF situada a la altura del kilómetro 299 de la Ruta 3.

La información que el agente de la DDI local tenía indicaba que ese hombre para quien estaba vigente su captura se movilizaba en un Ford Focus y que -instantes antes a que él protagonizara el tiroteo con los efectivos de la Federal en la YPF- había estado en Azul involucrado en un incidente con un camionero.

Enterado de la supuesta presencia del prófugo en esta ciudad, por iniciativa propia y "sin dar intervención a la superioridad ni a la autoridad judicial", Coronel "se abocó a su búsqueda manteniendo la reserva de su condición de efectivo policial".

En esas circunstancias fue que llegó a la estación de servicios convertida en escenario del hecho por el que semanas atrás resultó condenado.

El mismo informante que le dijo de la presencia del hombre al que buscaba la justicia le avisó "que había otro automóvil Ford Focus, color azul, en el que viajaban tres hombres".

Ese auto, se sabría después, pertenecía a la División Azul de la Policía Federal Argentina. Y en el mismo se desplazaban tres agentes que, estando también informados y encomendados oficialmente a su búsqueda, querían dar con el paradero del prófugo.

Al llegar ambos vehículos y estacionarse en el playón de la YPF se produjo el tiroteo entre los ocupantes de esos rodados.

Toda esa escena quedó registrada por las cámaras de seguridad instaladas en la estación de servicios, filmación que se valoró como evidencia en este juicio abreviado para terminar condenando a Coronel como el principal responsable en lo ocurrido.

El policía de la Bonaerense creyó en un principio que podría estar en ese auto el hombre al que él salió a buscar por su cuenta. Pero eran tres agentes de la Federal, uno de los cuales -en la previa al tiroteo- llegó a advertirle que bajara el arma porque ellos también eran efectivos de seguridad.

"Sin que mediara riesgo inminente para la seguridad de las personas o bienes y en conocimiento de que la Policía Federal Argentina se encontraba realizando un operativo en forma encubierta en la zona", Coronel decidió interceptar a ese auto en que andaban los agentes de la Federal y se había detenido también en la estación de servicios. Y en esas circunstancias fue que "bajó súbitamente de su rodado", extrajo una pistola 9 MM, "que exhibió y esgrimió en condición de uso, y se dirigió rápidamente hacia el vehículo particular".

Según concluyeron los jueces que lo condenaron, Coronel "impidió el desarrollo del operativo de la Brigada de Investigaciones de la Policía Federal Argentina, que se aprestaba al cumplimiento de una orden judicial de captura y generó un riesgo cierto para la integridad física de los efectivos de la Fuerza Federal".

"Ante ello, el ayudante Matías Iván Quiroga -uno de los agentes que andaba en el Focus- hizo uso de su arma reglamentaria y efectuó un disparo que impactó en el abdomen del imputado, quien respondió realizando siete disparos de arma de fuego contra el vehículo y el personal policial Federal".

El accionar de Coronel, que resultó con las lesiones de mayor gravedad en aquel tiroteo, implicó que algunos de esos disparos que efectuó dieran en las piernas y en la rodilla derecha de Sergio Raúl Ferreyra, el agente de la Federal que resultara también herido.

"Las lesiones, en ambos casos, inutilizaron a los efectivos policiales para el desempeño de su actividad por más de treinta días y el automóvil Ford Focus resultó dañado al recibir impactos de bala en su carrocería y en el interior", se describe también sobre lo sucedido.

El dato

Como atenuantes se valoraron para Coronel que resultó herido en el tiroteo y que "su actuación, errónea, por cierto, no perseguía fines delictivos". De quedar firme esa pena en suspenso dictada en esta instancia deberá "fijar domicilio" y someterse "al cuidado" del Patronato de Liberados.

Conclusiones

"El Teniente Primero Diego Coronel sabía que en el lugar estaba trabajando una brigada de investigaciones de la Policía Federal Argentina", se indicó en lo resuelto.

"No caben dudas que el imputado decidió actuar de manera personal e inorgánica, por fuera de cualquier directiva policial", se concluyó para endilgarle responsabilidad penal en lo sucedido y sentenciarlo a las penas ya referidas.

"Su actuar intempestivo y fuera de protocolo desencadenó una reacción defensiva del efectivo de la Policía Federal, lo que ocasionó un intercambio de disparos que provocó lesiones graves en él y en el personal de aquella fuerza que se encontraba cumpliendo su deber", en busca de la detención de ese hombre que estaba prófugo, de apellido Juez.

"Coronel sabía que una brigada de la Policía Federal estaba realizando tareas investigativas para aprehender a Juez. No obstante, arremetió contra quienes supuso se encontraban en actitud sospechosa, hiriendo de gravedad a un colega y exponiéndose por su propia decisión a ser muerto", se sostuvo también para condenar en esta primera instancia al policía que fue "víctima de su propia incompetencia".

"Con ello quiere decirse que las lesiones graves que ha sufrido se deben a su autopuesta en peligro e incompetencia, de las que ninguna persona, salvo el imputado, es responsable", se indica en otro párrafo de lo decidido en este juicio abreviado para el policía oriundo de Azul.

Fuente: Diario EL TIEMPO