“Me desperté el viernes y tenía agua adentro de mi casa, recién el sábado volvió la luz, los supermercados están llenos de barro en su interior. La zona más afectada es el centro, gracias a Dios el complejo donde vivo está en una subida, pero ver lo que pasó en el resto de la ciudad fue desesperante, lo que pasó en el hospital, no lo podía creer”, se lamentó el futbolista.