La escritora local comentó que elige definirse “como lectora voraz, porque empecé a leer a los 5 años y nunca paré. Con ocho años, recibí mi primer libro 'Mujercitas' y ahí me di cuenta que no solo queria leer historias sino que quería escribir mis propias historias empece con cuentos, cosas simples, después fui creciendo, conociendo otros autores, más complejos y con el tiempo fue creciendo la vocación, la pasión por contar historias”.

“La inspiración es parte, pero soy muy estructurada. Para cada historia me armo un esqueleto, para verla. Si la inspiración no viene, puedo seguir con otra cosa. Lo importante es seguir, total para arreglar hay tiempo”, apunta sobre su trabajo diario de escritura.