“En Patrimonio luchamos para preservar lo que creemos que son edificios o lugares emblemáticos para la ciudad, para la comunidad”, afirmó Carlos Speroni, en diálogo con “Informándonos Wekeend” por LU32 y luego señaló que “también hay que entender que a veces a los particulares no les interesa este tema y a lo mejor algún edificio que puede ser considerado importante para el patrimonio lo destruyen por fines comerciales o por algún negocio que les sirve. En esta situación debería actuar la parte política como para frenar estos impulsos”.

Si bien hay una ordenanza “se está estudiando la posibilidad de reformarla para que haya más filtros por el tema del ordenamiento del patrimonio de Olavarría, para que cada propiedad que se considere de valor histórico o cultural sea revisada antes de que hagan alguna reforma o eliminación de esa propiedad”.

Para Speroni todos los edificios históricos de la ciudad están en riesgo, por eso señaló que “hay que considerar que se deben conservar los que forman parte de la comunidad. Propiedades que tienen una antigüedad importante y que también sean considerados de categoría”.

“Hemos charlado con concejales, hemos charlado con el intendente en un momento. Todos nos atendieron bien y después no seguimos a lo mejor desarrollando todo lo que hay que hacer, porque son muchas cosas del patrimonio. Desde las argollas que están en algunas veredas, que permitían atar los caballos de los carruajes antiguos que para algunos también pasa a ser parte del patrimonio, como también el edificio de la municipalidad o la mansión Fassina que conocen todos”, explicó.

En cuanto a la posibilidad de reformar la ordenanza, explicó que le gustaría que haya un control más estricto. “Algo que permita el crecimiento de la ciudad, porque tampoco es negar, que permita el crecimiento del edificio y demás, pero respetando las cosas que realmente tienen valor”.

“Es todo un trabajo que hay que hacer, y estoy luchando para que ese valor cultural es para nosotros, es para nuestros hijos, es para la sociedad”, mencionó.