Esta afección se da como resultado de una acumulación de líquido en el globo ocular. En un ojo sano, este líquido nutre el globo ocular para mantenerlo sano. Una vez que el líquido circula, se vacía mediante un drenaje ubicado en la parte de adelante del ojo.

En una persona que padece Glaucoma, dicho drenaje se encuentra obstruido. Entonces, el líquido se acumula dentro del globo ocular, provocando un incremento de la presión en el ojo.

Esta afección normalmente no duele ni presenta síntomas hasta su fase final, cuando el daño en los ojos es grave o incluso irreversible. Por ello es muy importante la detección temprana, mediante revisiones oculares anuales desde los 40 años; en especial aquellas personas que presentan los siguientes factores de riesgo:

Antecedentes familiares de Glaucoma.

Presión alta en los ojos.

Diabetes.

Hipertensión.

Enfermedad cardíaca.

Miopía (dificultad de ver objetos a distancia)

Hay casos poco frecuentes de personas que detectan tempranamente la posibilidad de padecer Glaucoma. En estos casos, el globo ocular se enrojece y genera dolor. Además pueden producirse náuseas, vómitos y visión borrosa. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas afectadas no saben que poseen esta enfermedad.

Por ello, el Gobierno Municipal, a través de la Secretaría de Prevención y Atención Sanitaria, en adhesión al Día Mundial de la lucha contra el Glaucoma, hace hincapié en la importancia de los controles periódicos, en especial en personas con factores de riesgo, para lograr una detección temprana del Glaucoma y prevenir de esta manera consecuencias graves como la ceguera.

Al respecto, la oftalmóloga Magdalena Miretzky (MN 122193 / MP 81731) detalló: “El Glaucoma es una enfermedad crónica, sintomática y progresiva, por eso lo más importante es PREVENIRLA, ya que los daños que produce son en el nervio óptico con perdida de fibras neuronales y por lo tanto irreversibles”.

En cuanto a la posibilidad de tratamiento, Miretzky explicó que “en la actualidad los tratamientos que existen son eficaces y logran detener la progresión, si son cumplidos y controlados en forma estricta con su oftalmólogo, quien controlará la campimetría (examen que se utiliza para realizar el control evolutivo del Glaucoma y otras enfermedades de la retina), la presion intra-ocular y la morfología del nervio óptico. De esta manera determinará el tratamiento médico o quirúrgico indicado para para cada paciente”.

Para finalizar, la profesional consideró de gran importancia la realización de un control oftalmológico anual.