Esta mañana el Intendente José Eseverri recibió en su despacho a representantes de la colectividad checo-eslovaca que se encuentran radicados en Sierras Bayas.

La localidad cuenta con un monumento que homenajea a los inmigrantes checoslovacos en la Argentina. Es una obra del escultor Milán Doves, que se ubica en el parque de la bicisenda frente a la parroquia Cristo Rey.

La obra fue inaugurada el 11 de febrero de 1979 en coincidencia con el centenario de la localidad. Sierras Bayas fue elegida para emplazar la escultura por la importancia de la colectividad checoslovaca y su cantidad de miembros.

El Intendente al recibir a los vecinos Ricardo Belusky, Estebán Simkovic, y Pablo Polk, reconoció “su esfuerzo en mantener viva su cultura y sus raíces”.

Además Eseverri, agradeció “por el trabajo de mantenimiento que realizan para poner en condiciones la escultura que se encuentra emplazada en el parque de la localidad y que homenajea a estos inmigrantes y recuerda su aporte de la colectividad checoslovaca”.

Pedro Polk, reafirmó que “siempre trabajamos en mantener los vínculos entre los descendientes”.

Y además agregó que “según los datos relevados por la investigadora Tereza Medlová, la comunidad checa en Argentina es la más numerosa de toda Latinoamérica”.

Estebán Simkovic, de 86 años, contó en primera persona su historia. “Llegó mi padre primero, y después vinimos con mi madre y mis hermanos. Yo siempre recuerdo cuando llegamos a Buenos Aires en 1.936”.

Estebán evocó su llegada a nuestro país: “En esa época paraban en el Hotel del Inmigrante. El gobierno daba un pasaje al lugar donde quisieran radicarse. Mi padre, con un primo y un amigo decidieron ir al norte donde estuvieron un año trabajando en el desmonte de El Quebracho. Entonces cuando llegaron a Buenos Aires, mi padre trabajó unos meses en el tendido de las vías del ferrocarril y llegó a Sierras Bayas en el 32’”.

Ricardo Belusky, además relató que “se los iba a buscar al puerto cuando llegaba el buque para convencerlos si querían venir a trabajar a una fábrica de cemento al centro de la Provincia que era Olavarría. Pero la mayoría se bajaba en Hinojo, y venían en una máquina con dos furgones a vapor que los traían a la estación Sierras Bayas”.