A través de un trabajo en conjunto con los vecinos, el proceso de formación de este nuevo espacio para la memoria se construye a través de encuentros con los amigos del museo, a través de las entrevistas a los más ancianos, la búsqueda de documentos y objetos significativos que se reciben en donación, la comunicación continua a través de las redes sociales, los encuentros con los chicos skaters, comidas, entre otras acciones y así se va escribiendo el relato curatorial y museográfico.

Siguiendo la palabra “hogar” – que históricamente dio nombre al edificio que alberga al museo – el diseño de la exposición del museo gira en torno a este idea amplia en imágenes y anclajes sensoriales, afectivos a la vez que toponímicos.

 Cardoso también se refirió al nuevo concepto de museos interactivos, pero especialmente el de Loma Negra, el concepto de comunitario.