Se supone que para un deportista profesional  el juego es una cosa seria. Que en lo que dura el partido se juega su prestigio, el futuro de su familia, es su medio de vida. No exigamos que sea un disfrute como quien va a combatir el estrés tirando al aro con sus amigos.

Ahora tampoco es estar en un andamio a cuatro metros de altura, o haciendo un pozo, o contando dinero en una bóveda.

Ocurre que Estudiantes da la sensación que entra a la cancha con el ceño fruncido.Que lo sufre más que lo disputa el partido.

Y ese exceso de autoexigencia, de caminar al límite lo lleva a apresuramientos que derivan en torpezas que no benefician.

Estudiantes por lo visto hasta ahora es el mejor de todos. Le alcanza por poco momentos de lucidez para sacar una distancia y establecer una dinámica que hasta el momento los rivales no pueden sostener.

Los extremos son malos. La pausa, respirar hondo, usufructuar los segundos de posesión que te brinda el reglamento, y permitirse pensar son recursos que deben utilizarse.

El segundo cuarto fué una clara expresión de lo que debe hacerse. En ese segmento contrarrestó la apatía de los primeros diez minutos. Y si bien ganó también los dos cuartos del complemento, recien en los instantes finales del partido puso la casa en orden.

Ojo. Nadie ignora el invicto. Nadie menosprecia la punta de la tabla. No se pone en tela de juicio la entrega y capacidad de las individualidades, pero convengamos que son los triunfos lo que dejan debajo de la alfombra desaciertos y actitudes que no dejan de desconcertar.

No se concibe que Tantos se complique cuando ya todo estaba definido cometiendo una falta casi provocativa. Igualmente no se justifica la reacción de Santiago Cedones, de lo mejorcito de la visita, e inexplicablemente agresor del base bataraz que provocó su descalificación por parte de los árbitros. Tampoco se entiende lo de Juani Mateo tratando de hacer justicia con mano propia que obligó a los jueces a repetir lo hecho con Cedones.

Por Abeiro,  por el propio Juan Ignacio Mateo, por el segundo tiempo de Levrino, el equipo de Pisani fué superior a Villa Mitre.

Los porteños no juegan mal, pero dependen demasiado de Alejandro Zekas. y del propio Cedones. Es muy poco para un bataraz que sin brillar es más. Faltaron los puntos de Penachiotti, los de Leandro Mateo y un poco de paz en la cancha, y seguramente los números hubieran sido otros.

Estudiantes 75: Luciano Tantos 2, Juan Levrino 12, Juan Ignacio Mateo 18, Juan Abeiro 18, Franco Pennacchiotti 5 (fi) Leandro Mateo 5, Rodrigo Sánchez 10, Federico Silveyra 2, Facundo Barreto 3, DT: José Luis Pisani.

Villa Mitre 67: Andrés Santori 0, Franco Tonelli 7, Santiago Cedones 13, Alan Omar 11, Martín Zekas 18 (fi) Juan Manuel Ocampos 7, Pablo Ertola 7, Santino Propato 2. DT: Federico Carbone.

Parciales: 14-21, 29-31 y 51-47.

Jueces: Martín Pietromónaco y Raúl Sánchez.

Gimnasio: Parque “Carlos Guerrero”.

La fecha:

Vélez Sársfield 66-89 Club Atlético San Lorenzo de Almagro

Ferro Carril Oeste 98-96 Pedro Echague

Unión Vecinal de La Plata vs.Club Atlético Platense

Independiente de Tandil 75-63 San Martín de Junín

Sábado: Estudiantes de La Plata vs. Belgrano de San Nicolás
 

Opinión: Carlos Zangara.

Foto: Cortesía " Ola Basquet"