Así lo indicó en diálogo con “Olavarría en comunidad” la voluntaria Cristina Silva quien agregó que trabajan en conjunto con las otras instituciones del barrio, como la parroquia y el Colegio de Fátima.

Están organizados en grupos, uno de ellos se encarga de los alimentos y la ayuda social, el otro, de la ayuda destinada a la mejora de las viviendas y el tercero el que lleva adelante las propuestas de capacitación, como son los talleres.

El primer taller que dictaron fue el de cocina, y este año comenzaron con el de costura. Se calcula que son alrededor de 20 mujeres las que asisten  para aprender la técnica y producir prendas que luego pueden comercializar.

Cristina destacó el apoyo del Centro de Formación Profesional que les brinda el docente y recordó que las máquinas de coser fueron adquiridas por un subsidio entregado por Cáritas Diocesana.

Los proyectos para el año que viene son retomar el taller de cocina, proseguir con el de costura y adquirir una máquina overlock y terminar de construir un salón en la Capilla destinados a las actividades solidarias, como el caso del roperito.  

Cáritas Fátima está liderado por el diácono Gabriel Navarro Latapié y otros de los voluntarios son Lita Sanchez y José Magallanes. Están abiertos a recibir más voluntades para colaborar con este sector de la ciudad, que según el punto de vista de Cristina, tiene a la vivienda como el punto más débil.