Cuando a los 8m del complemento, Bruno Bocca ( de buen arbitraje en el período inicial) marca un claro penal para la visita que transforma en gol Mario Vallejo, Racing ( y aquí va más allá de la decisión del árbitro) , varios de sus futbolistas se descontrolan mal, protestan groseramente y se hacen amonestar  de manera irresponsable.,

Como si esto fuera poco, Ibañez, ( de buena etapa primaria) agrede infantilmente a un rival y  deja al “ chaira” con un hombre menos.

Esto no se condice con el temperamento de un equipo profesional. Y si le agregamos que desde el banco se incentiva ese accionar  estamos mal.

Coincidimos que hubo dos jugadas dudosas en el  área sanluiseña  en el complemento,( parecieron mano ambas)  no escapa a la realidad que sobre el final una clara infracción sobre Mendez en las 18 yardas  del local  se pasó por alto, pero protestar airadamente de manera tan frontal no es para nada saludable, como tampoco lo son las declaraciones, casi siempre hirientes de Milanese Comisso, buscando un chivo expiatorio en los árbitros o en situaciones ajenas al equipo. Me parece que ese no es el camino. No es la línea que debe bajar un conductor de grupo, y mas que nada de personas jóvenes.

Ojo. Reconocemos que el segundo tiempo del juez bahiense dejó muchas dudas, a punto tal que desde los dos vestuarios bajaron voces imputando su labor y sintiéndose desde ambos sectores perjudicados.

Racing había hecho un gran segmento inicial.  Planteó bien el partido. Creó situaciones  por la gestión de Ramirez ( el mejor) con Mamberti, Ibañez y Alexis Canario autor de un golazo.

Un período de arranque en el que Mocora salvo un remate de tiro libre de Vallejo había tenido una noche tranquila.

El empate de Estudiantes fue a los ocho minutos. Quedaba mucho por jugar. No era necesario perder tanto los estribos.

Se tuvo que ir  Suárez por doble amarilla, Rojas que había entrado por Canario ( lesionado) fue a su vez reemplazado por Ordozgoiti con el fin de recuperar la pelota, quedándose el local con una marcada anemia ofensiva y con dos jugadores menos.

Muchachos ( DT y futbolistas) a barajar y dar de nuevo. Tranquilidad. Es probada la capacidad del cuerpo técnico y el plantel. Urge sumar de a tres y para ese cometido hace falta fútbol, goles y mucha paciencia que parece se ha perdido.

Texto. Carlos Zangara: " Pasión Deportiva"