Pese a un comienzo con mucho nerviosismo y un mal segundo cuarto, Argentina enderezó el rumbo en la segunda mitad y terminó redondeando una actuación muy positiva en su debut mundialista. El segundo partido será este sábado, desde las 14 (hora de nuestro país), frente a China, con transmisión de Directv Sports.

Máximo Fjellerup fue la figura del conjunto argentino, con 22 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 3 recuperos y 1 tapa en apenas 23m49s. Lucio Delfino y Agustín Mas Delfino aportaron 13 puntos cada uno, mientras que el base Guillermo Aliende sumó 4 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Argentina dominó los rebotes 63-26. 

Como es habitual en un debut mundialista, los nervios se sintieron en los primeros instantes, y los chicos argentinos perdieron varios balones. Sin embargo, luego de unos minutos, los dirigidos por Silvio Santander se acomodaron y, con un inspiradísimo Máximo Fjellerup (17 puntos en el primer cuarto), se dispararon 22-6. No obstante, Egipto cerró bien el primer periodo y con un parcial 4-0 achicó a 22-10. 

En el inicio del segundo cuarto, el buen momento egipcio se mantuvo y el conjunto albiceleste entró en un pronunciado bache ofensivo (0/7 en tiros de campo). Además de la baja efectividad, Argentina cayó nuevamente en pérdidas de balón y Egipto aprovechó para reducir la diferencia a 22-16.

Luego de un tiempo muerto pedido por Santander, nuestra selección respondió con una ráfaga 6-0. Hubo mejor movimiento de balón y un par de buenas apariciones de Lautaro Riego en la pintura, para que la Selección Argentina llegara al descanso largo con una ventaja de 28-19.

En el reinicio, Argentina se mostró con mayor tranquilidad. Un triple de Ayan Carvalho abrió el camino para un gran parcial de 13-0, que incluyó también un triple de Fjellerup y 7 puntos de Lucio Delfino. Argentina defendió muy bien, cuidó el balón (solo 1 pérdida) y atacó con lucidez. El resultado fue contundente: Argentina ganó el periodo 28-8 y se escapó 56-27 al inicio de los 10 minutos finales.

En el último cuarto, el elenco albiceleste rotó el plantel, Fjellerup, figura del juego, ya no reingresó y los chicos argentinos manejaron el encuentro. Los minutos finales sirvieron para ver variantes como las dos torres, Onetto-Galardo (2.06 metros cada uno), juntos en cancha, o probar a Mas Delfino como alternativa en la base. La máxima continuó en aumento y llegó a ser de 38 (74-36) camino al 74-39 final.