Agregó que lo que suceda en la ciudad dependerá mucho de lo que les pase a los olavarrienses.

Consideró que servirá para que la ciudad se haga cargo que los desaparecidos fueron y son parte de la sociedad, y los asesinos no.

Agregó que esto llega gracias a la lucha incansable de muchos actores que han trabajado para que este ‘gesto reparador’ llegue a los sobrevivientes de Peloni, pero también a toda la sociedad que ha sido víctima en su conjunto del terrorismo de Estado.

Recordó que cuando a él le tocó escuchar la sentencia por el secuestro y asesinato de su papá, que defendía a los obreros de AOMA que trabajaban en Loma Negra, pensó en sus abuelos.

Indicó que ellos fueron los primeros que le hablaron de su padre y que cada vez que lo hacían se les inflaba el pecho. ‘Tendrían que haber estado cuando se lo declaró ciudadano ilustre post mortem en el HCD’.

Afirmó que siempre lo ha reconocido a su padre como parte de un colectivo.

Por otro lado, manifestó que a partir de la política del miedo, la dictadura pudo destruir el tejido social, que se ha ido construyendo en estos 30 años de democracia.

Afirmó que los jóvenes han abrazado la causa de los Derechos Humanos, en el marco de las ampliaciones de derechos que se han dado en los últimos 10 años y también por el desprecio a la clase política generado durante los años ’90.

Por otro lado, indicó que los mayores de 40 años han sufrido esa política del terror y ha hecho mella en ellos.

Consideró que los jóvenes se identifican con la generación víctima del Terrorismo de Estado, también por la juventud.

Agregó que hay un cambio con lo que sucedía en décadas pasadas, ya que se tomaba a las víctimas del golpe solo a los perseguidos, secuestrados y desaparecidos, mientras que a través de la implantación del plan económico se ha reconsiderado que la víctima ha sido la sociedad en su conjunto.