Según pudo verse en el inicio de una grabación de cámaras de seguridad de la empresa, tres personas no identificadas y ecapuchadas, ingresaron a la zona de oficinas del complejo empresario, situadas en cercanías de la Ruta 51 y, tras percatarse que eran grabados y cortar los cables de las cámaras, fueron hacia la caja fuerte.

De allí, tras cortarla con una amoladora, sustraen U$S 1040 y unos $6000.

Justo en esa zona de oficinas no hay alarmas que alerten sobre el ingreso no autorizado, y el robo fue denunciado recién a la mañana siguiente, cuando los primeros trabajadores llegaron al lugar.

En la empresa hay vigilancia privada, pero está en constante movimiento y no advirtió este ingreso.