El Dr. Federico Larroude, titular de la dependencia, calculó que son cerca de 30 los lugares habilitados para funcionar.

Los controles buscan asesorar más que sancionar, señaló.

Explicó que  se realiza un muestreo de agua para consumo y del agua de la pileta y se evalúa la concentración del cloro. También se registra el estado y cantidad de sanitarios.

“Casi todas cumplen requisitos en cuanto a seguridad y salubridad” y en caso de que se registren inconvenientes, se les da un plazo de adecuación.

También señaló que hay una legislación provincial que estipula la cantidad de docentes por niños y los guardavidas.

Por consultas al 423737 de 7 a 13 o al laboratorio de Bromatología.

Las condiciones mínimas que deberán cumplir y presentar al momento de la Inspección, de acuerdo a lo establecido en la Ley 13.424 y el Decreto Nº 3181:

• Habilitación Municipal
• Respecto a la estructura física: La pileta debe estar rodeada de material no resbaladizo y contar con cerca que la rodee.
• Los servicios sanitarios deben estar separados por sexo, contar con paredes azulejadas, piso de material antideslizantes y poseer vestuarios con duchas.
• Respecto a las características del agua: Se deben realizar las mediciones de cloro y pH dejándolas asentadas en un libro foliado (La bacteria productora de Síndrome Urémico Hemolítico  puede estar presente en aguas de piletas no cloradas).
• Se debe presentar un examen higiénico.
• Poseer botiquín de primeros auxilios, convenios con servicio de Emergencias Móviles y contratación de Seguro de Responsabilidad Civil.
• Guardavidas con certificado oficial y/o docentes con curso actualizado de RCP