El sitio del hallazgo se encuentra en inmediaciones de la quinta El Danubio, más precisamente en el lecho de un arroyo de poco caudal que pasa por los fondos de dicha quinta y, dicho hallazgo, fue realizado por Mauricio Acuña y Carlos Cotela de forma casual cuando buscaban uno de sus animales.

Ambos jóvenes, de forma cautelosa, fueron desenterrando el espécimen fosilizado perteneciente a la familia de los Gliptodontes, en este caso un gliptodonte Panocthus.

La Subsecretaría de Gestión Cultural tras conocer el hallazgo, puso a trabajar al equipo del Museo de Antropología y Paleontología local (MUSAP), para que coordinara y articulara con la Facultad de Ciencias Sociales, y de esta forma poder rescatar el fósil hallado.

La extracción se realizó por etapas siendo recuperadas cuatro piezas sueltas en primera instancia y llevadas al depósito del MUSAP. Durante varias semanas se trabajó en la pieza fósil más grande.

Luego de varias jornadas, el día 30 de diciembre se realizó la extracción del fósil con la grúa y fue llevado al Bío Parque Municipal, La Máxima donde será limpiado por el personal del MUSAP.

Los restos fosilizados tendrían una antigüedad mayor a los 8000 años, pudiendo ser de una data anterior. Este tipo de mega mamíferos se extinguieron hace aproximadamente 10000 años y convivieron con los primeros seres humanos que habitaron la pampa. 

Es un hallazgo de mucha importancia, en tanto, puede dar los investigadores datos de la forma de vida del animal, como la posible interacción de cazadores antiguos, información que construye la prehistoria de nuestra comunidad.

Además es un hallazgo valioso por lo poco frecuente que resulta encontrar este tipo de gliptodonte siendo más comunes los gliptodontes sclerocalyptus.

El valor científico de esta pieza es invaluable y con ella se puede seguir sumando conocimiento sobre la prehistoria de nuestra localidad y, en ese sentido, se proyecta realizar talleres para escuelas durante este año.