La familia, cuya hija mayor tiene 12 años, fue encerrada en una habitación, tras haber sido amenazada con un arma y amordazada.

La impunidad hizo que el ladrón actúe a cara descubierta.

Se habría llevado unos 2000 pesos y algunos elementos electrónicos de valor.

Interviene en el caso la UFI 10 de Viviana Beytía en una causa caratulada como “robo agravado por uso de arma de fuego”.