Jueves 18 de Abril de 2024

LOCALES

25 de enero de 2015

La Casa del Bicentenario fue sede de una impecable fusión musical de Cuba y Brasil

La cantante cubana Yusa y Filipe Catto, músico brasilero, deleitaron al público con una multiplicidad de ritmos.

Por segunda vez, Olavarría recibió la prestigiosa visita de la cantante y multi-instrumentista cubana Yusa, mediante el ya tradicional ciclo “Gira y Tiembla”, en el marco del Programa Municipal “Viví el verano, elegí tu noche”.

En esta oportunidad, el escenario elegido para la presentación de Yusa fueron las escalinatas de la Casa del Bicentenario. La cubana estuvo acompañada por un músico brasilero de excelencia, Filipe Catto. Ambos presentaron su trabajo conjunto “Con… tradiciones”; anoche ante un numeroso público, integrado por habitués del ciclo y transeúntes que al escuchar la música se fueron sumando; superando las expectativas de los organizadores.

Se hicieron presentes el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Eduardo Rodríguez; el Secretario de Desarrollo Social, Cristian Delpiani; y el Subsecretario de Cultura y Educación, Diego Lurbe.

Como es habitual, el espectáculo tuvo como invitado especial al destacado músico local Quique Ferrari.

La apertura del espectáculo estuvo a cargo de Josefina Benítez, coordinadora del ciclo, quien agradeció al Gobierno Municipal por el constante apoyo para llevar adelante este ciclo.

Posteriormente se dio inicio a un show de aproximadamente dos horas, en el cual los músicos lograron un muy buen feedback con los espectadores. Ofrecieron impecables interpretaciones de temas propios y de compositores latinoamericanos; conjugando diversos géneros. 

Así, el público disfrutó de canciones como “Añorado encuentro” de Vicentico Valdés, “Piensa en mí”, de Agustín Lara; “Dime si eres tú”, de César Portillo de la Luz; entre otras.

También hubo oportunidad de hablar de los inicios en la música de cantautores de la talla de Caetano Veloso y María Bethania; corear canciones populares como “Paloma negra” y “Vagabundo”, e incluso deleitarse con una versión caribeña de “Surrender” de Elvis Presley.



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