Se trata de alrededor de 100 juegos entre domino, lotería, encastre y rompecabezas, entre otros, que serán entregados a la Escuela San Francisco de Asís en la comunidad de Río Caraparí, provincia de Salta y otros en pueblitos aledaños a Bolivia.

“Es una experiencia fantástica”, destacó Laura Caba, quien coordina el taller integrado por 15 alumnos, “esta es la segunda entrega que realizamos y a partir de la primera, recibimos por parte de los niños norteños cartas con mucho amor destinadas a sus hermanos del sur como nos llaman, además de un video en el que se los ve jugando con nuestros trabajos”.

La dedicación y el amor por la inclusión de un lado y del otro fue mutua ya que en esta oportunidad los juegos didácticos alfabéticos son bilingües al idioma guaraní-español.

En 2014 comenzaron a trabajar para las escuelas salteñas. El contacto surgió a partir de olavarrienses que van todos los veranos a esos lugares como parte de una misión. “A fin de año tuvimos la visita del padre Roque, un franciscano que vive en Puán y de otros integrantes de la misión. Son escuelas que están en lugares donde viven guaraníes, y las escuelas son bilingües, por eso nos pidieron juegos en español y en guaraní. En varios de estos parajes no tienen ni luz ni agua”, comentó la docente.

Andrea Dilascio fue el nexo, ella forma parte del grupo misionero y quien colaboró con muchos de los insumos que se necesitan para confeccionar los juegos didácticos. La primera entrega fue a fin del año pasado.

El taller de Material Didáctico funciona desde hace 11 años en la Escuela Media N° 5 de la Unidad Penitenciaria N°38, se trata de un taller solidario ya que todos los juegos se donan a lugares o instituciones que los necesiten. En algunos casos colaboran con pintura, madera, o lo que puedan donar, pero fundamentalmente se sostiene vendiendo el plástico que se recicla de la basura de la cárcel.

Finalmente, Elisabet Ubach, directora de la entidad educativa, destacó que “esta donación es sinónimo de un aprendizaje que a cada uno de los que formamos parte del taller nos ha cambiado y nos motiva a continuar y a saber que estamos haciendo las cosas bien y con amor”.