Miércoles 24 de Abril de 2024

LOCALES

10 de noviembre de 2015

Adolfo Pérez Esquivel en Olavarría

El Premio Nobel de la Paz, fue recibido en el Palacio San Martín, por el Intendente Interino, Einar Iguerategui, y el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Eduardo Rodríguez, en el marco de su visita a nuestra ciudad por el 10º Aniversario de la ENAPE.“Tenemos que seguir sonriendo porque si nos dejamos dominar por la angustia existencial estamos perdidos”, dejó como mensaje Pérez Esquivel durante la conferencia de prensa

Este martes por la mañana, el Intendente Interino, Einar Iguerategui, acompañado por el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Eduardo Rodríguez, recibieron al Premio Nobel de la Paz y destacado activista como defensor de los Derechos Humanos, Adolfo Pérez Esquivel.

En esta oportunidad, Pérez Esquivel ofreció una conferencia de prensa, en el Salón Blanco de la Municipalidad, junto al rector de la Universidad Nacional del Centro, Roberto Tassara, el vice rector Omar Losardo, la secretaria académica, Mabel Pacheco, la directora de la Escuela Nacional "Adolfo Pérez Esquivel", Fabiana Caruso, y la vice directora, Cristina Iglesia.

“Me alegra que estén sonriendo. Es un día hermoso para poderle sonreír a la vida”, con este mensaje, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel comenzó la conferencia de prensa.

Durante su visita a Olavarría Pérez Esquivel fue distinguido con el doctorado Honoris Causa por la Unicén, "por sus destacados méritos en la defensa de los Derechos Humanos a nivel mundial, tenaz defensor de la Paz y Justicia Social", según indica la resolución de la Casa de Altos Estudios.

En este sentido, dijo que “ninguna de estas distinciones las quiero asumir a título personal, incluso el Premio Nobel lo asumí en nombre de los pueblos de América Latina”.

“Mi trabajo no es un trabajo individual, no es de una sola persona, sino de miles de indígenas, campesinos, religiosos, educadores, en todo el continente. Mi locura comienza desde México hasta la Patagonia”, sintetizó Esquivel en una frase.

Tras analizar el contexto político nacional, y tomando como referencia el último encuentro con líderes latinoamericanos como Evo Morales, Rafael Correa, y Nicolás Maduro, en la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático, que se desarrolló en el mes de octubre, en Bolivia, como trabajo preparatorio para la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París, Pérez Esquivel, expresó: “Yo decía en Bolivia que soy un pesimista esperanzado porque no creo que en París las grandes potencias van a cambiar los desastres ecológicos, pero sí creo y esta es mi esperaza que los pueblos se unan, resistan, y traten de revertir esta situación para preservar la vida planetaria porque hoy estamos en grande riesgo”.

Al ser consultado sobre la importancia de las alianzas estratégicas en latinoamerica, Esquivel consideró en primer lugar que “ningún país solo puede salir de esto”, y en este marco destacó iniciativas como Unasur, Celac, Mercosur, y el hito histórico del rechazo al Alca en Mar del Plata, en el año 2005, con la negativa de los presidentes como Néstor Kirchner(Argentina), Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay. “Son pasos importantes porque sino viene la recolonización y la pérdida de las soberanías nacionales. Un pueblo que no tiene control sobre los bienes y recursos naturales, sobre sus industrias, es un país sin soberanía. La soberanía no es una declamación es cuando se tiene el poder de decisión”, agregó.

“Los derechos humanos son valores integrales de la construcción democrática. Si se violan los derechos humanos, la democracia se debilita. La democracia significa derecho e igualdad para todos y todas”, definió el Premio Nobel de la Paz, abogando por una democracia participativa.

“Yo siempre le digo a los jóvenes que no dejen de sonreírle a la vida, incluso en los momentos más difíciles, que tengan la fuerza y la esperanza de que es posible otro mundo”, dejó como mensaje Pérez Esquivel a los jóvenes en el marco del 10º Aniversario de la Escuela Nacional que lleva su nombre.

“El día que uno deja de sonreír es porque está vencido. Ayer les decía a los chicos 'Si ustedes ven a un militante amargado no le crean, no es un militante, es un amargado'. Un militante debe tener la alegría de corazón, de pensamiento, de que su lucha vale la pena para transformar la realidad. Cuando bajamos los brazos y somos amargados, no podemos avanzar. Uno cuando se encuentra con los demás, y ve que no hay esperanza, que renunciaron a la lucha, es porque se terminó. Yo me rio mucho cuando voy a Roma con el Papa”, expresó.

Tras contar su experiencia como docente en la ciudad de Azul, hizo un análisis del contexto internacional de guerra, y sobre el final sostuvo que “tenemos que seguir sonriendo porque si nos dejamos dominar por la angustia existencial estamos perdidos”.

 



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