Con los datos recogidos se ha podido evaluar que una persona adulta, para no ser indigente, debe percibir un ingreso mensual de $1529.34 (unos $34 más, en promedio, que lo registrado en mayo, variando de $1410 a $1695, según el sector de la ciudad relevado). Para estar por encima de la línea de la pobreza, debe contar con ingresos por $3670.42 ($140 más que el mes anterior).

Los números, multiplicados para llegar a las necesidades de un grupo familiar de dos adultos y dos chicos, indican que para no ser indigentes, dicho grupo debe contar con $4725.67 (unos $104 más que en mayo). Para pasar por encima la línea de pobreza, la suma alcanza a $11341.60 (unos $434 más que en mayo).

En la medición promedio de la ciudad, con respecto a los datos recogidos en mayo, hubo un aumento del 2.25%  en la línea de indigencia y del 3.98%  en la de pobreza.

Para la pobreza el aumento en el primer semestre del año 2016 es de 17.59% y para la línea de la indigencia alcanza a 22.70%. En un año, de junio a junio, aumentaron 55.04% y 60.39%, respectivamente.

Mientras que la variación de precios de junio 2010 con respecto a junio 2016 (6 años) en nuestra ciudad y con los mismos parámetros marca un aumento del 385% en la Canasta Básica Alimentos y 429% en la Canasta Básica Total. 

Las carnes participan en la composición de la CBA con el 43%; la harina y sus productos derivados, con un 20%, mantiene una alta participación. Mientras que frutas y verduras tienen una participación del 20%, y la leche compone el 8%. El resto de los productos, arroz, dulces, queso, bebidas y otros comestibles, insumen alrededor del 9%.

Sí se contemplara la quita del IVA a los productos de la CBA los valores de la misma en junio de 2016 para que una persona adulta no sea indigente sería de  $1342.29, un 12% menos ($187) y para una familia para estar por encima de la línea de la pobreza le alcanzarían $9554.40 (unos $1387 menos).