Asistieron al acto el jefe de Penal, Amílcar Rivero, el Equipo de  Abordaje Psicosocial de la Unidad integrado por la Lic. en Psicología,  Alejandra De Lazzer, las operadoras en Psicología Social Virginia  Maciel y Verónica San Martín y todos los participantes de los espacios  que coordina el equipo.

El Taller tuvo una duración de cinco meses y estuvo orientado a padres en contexto de encierro. Entre los temas trabajados estuvo la función de la familia, diferencia entre progenitor y paternidad, ejercer el rol paterno desde la cárcel, lo que es posible y lo que no. La comunicación con los hijos, aprender a hablar, aprender a escuchar, el dialogo y el lenguaje corporal.

También, ¿cuándo los hijos se portan bien o mal? códigos universales y códigos singulares de la sociedad y la familia, ¿Qué es ser un padre bueno y malo?, ¿Quién nos frustra puede gratificarnos y viceversa? Límites: reglas y pautas, la resistencia de los hijos a los limites, resistencia de los padres a la puesta de límites. Imitación e identificación.

Las prioridades de los padres, la importancia que tiene un padre para los hijos, como así también las alianzas familiares sanas y perjudiciales, el divorcio destructivo, la familia disfuncional, el síndrome de alienación parental y el maltrato de padres a hijos.

Además, se trabajó la manera de transmitir a los hijos la realidad de estar preso, y en relación a ello, la ilusión que se crea en los hijos respecto a la salida en libertad ¿somos padres confiables y veraces? ¿Qué cosas prometemos y no cumplimos?.El Taller ?Acortando la Ausencia, construyendo puentes de presencia? fue pensado desde el real acercamiento de los padres a los hijos, ya que muchas veces es uno mismo quien construye muros y rejas en el vínculo con ellos, no solo desde los obstáculos que se presentan desde la ausencia física al encontrarse presos, sino por obstáculos relacionados a la propia historia. El trabajo es construir vínculos sanos, sin violencia y abandono, sustituyendo los muros por puentes de presencia.