El Penal Juvenil es un fuero especial que se encarga de investigar y juzgar a los chicos de entre 16 y 18 años, que cometen delitos estipulados en el Código Penal

En total, el 5,71% de todos los delitos investigados en el Depto Judicial, tienen como imputados a chicos de entre 16 y 18 años. 1109 hechos de 19420.

Hablamos de investigaciones, porque son datos del Ministerio Público Fiscal, que agrupa a las fiscalías penales y a las del Fuero Penal Juvenil.

El desagregado de delitos nos da que entre los homicidios (intentos, consumados, culposos y agravados) 127 tienen como protagonistas a detenidos adultos, mientras que 5 a adolescentes: un 3.9% del total.

Entre los robos agravados (estos son los que se utiliza algún tipo de arma o se daña una propiedad para robar) unos 170 tienen como objetivo a adultos, mientras que 29 a chicos. Aquí el porcentaje se eleva a 17%.

Los hurtos, que son sustracciones sin el uso de la violencia, investigan a 1813 adultos y a 124 jóvenes: un 6.8%.
Uno de los pocos delitos en los que los chicos superan a los adultos es el de encubrimiento, en el que se imputó a 83 chicos y a 74 adultos.

Respecto a drogas, que en el inconsciente colectivo se la relaciona con los chicos, el porcentaje es uno de los mas bajos. Mientras se investiga a 854 adultos, se imputó a 27 chicos, un 3.1%.

Con estos números es totalmente válido el interrogante acerca de si hay que encarcelar a los chicos de entre 14 y 16, o en realidad la lucha contra la inseguridad va por otro lugar.