En su momento desde el Partido Obrero y el FIT denunciaron que con el gobierno de Cambiemos está situación iba a empeorar dado el plan de ajuste que se pretendía poner en marcha. Y así es como un año y medio después estalló la situación en el hospital Héctor Cura y se produjo una nueva crisis de gabinete, esta vez con la renuncia del Secretario de Salud.

Los problemas cotidianos se profundizaron: la falta de insumos es agobiante, la situación en las salas de atención primaria empeoró, los salarios de los trabajadores de la salud están atrasadísimos, la carrera médico-hospitalaria sigue sin implementarse (a pesar de haber sido promesa de campaña de Galli). Hubo meses sin jefes en áreas clave y hoy el ajuste en PAMI desbordó un hospital que ya contaba con suficientes problemas. A eso se suma el atraso en más de 400 cirugías.

Ante esta situación, el gobierno municipal busca aplicar las medidas que le caben a su política a nivel general: la “optimización de recursos” no es más que un ajuste encubierto. ¿Cómo se puede optimizar algo que se denuncia faltante? ¿Qué riesgos existen detrás de una cambio en las cirugías ambulatorias, y de la no internación de los pacientes en el postoperatorio?

Esta situación no se resuelve, como pretende el intendente, con una mudanza de oficina, ni con simples denuncias de la oposición o la declaración de emergencia. Estas son medidas efectistas, montajes, pero no van al fondo de la cuestión. Tampoco corresponde despolitizar el debate en esta etapa electoral. Las responsabilidades políticas en la administración de la salud pública (de la gestión anterior y la actual) deben ser discutidas y ser materia de reflexión de los votantes.

Desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores consideran que el problema de fondo en cuanto a la mejora del funcionamiento de la salud pública es el presupuesto asignado y la gestión que se realiza de esos recursos. Por eso ante esta crisis anunciada consideran urgente la apertura de las cuentas del Hospital para saber en qué situación está realmente.

La asignación de una partida presupuestaria extraordinaria con la aplicación de una tasa especial a grandes empresas instaladas en el municipio (como el Bingo y las grandes cadenas e industrias) debe ser prioridad en la discusión en el Concejo Deliberante.

Esto, acompañado de la supervisión de los trabajadores en la compra de insumos y aparatología, permitiría reforzar el presupuesto destinado para brindar un buen servicio. En conjunto con esto la elaboración de un plan sanitario integral con la participación y decisión de las asociaciones de profesionales, trabajadores de la salud y las organizaciones que trabajen sobre la temática, incluidos sindicatos, organizaciones vecinales, etc.

Estas medidas son las que posibilitarán la inmediata implementación de la carrera médico-hospitalaria, la recomposición salarial a todos los trabajadores y trabajadoras de la salud y la implementación de las 6 hs de trabajo por insalubridad para enfermería.