“No porque tal reacción pueda hacer desvanecer en algo la fuerza y convicción de nuestra protesta y reclamo por salarios dignos y condiciones de trabajo, sino porque se inscribe en una serie de ataques a nuestra organización con fin de provocar, desmerecer y distraer de nuestra lucha”.

“Una sucesión de hechos que enlazan comportamientos desafiantes en la discusión paritaria por parte de algún funcionario del gobierno, con publicaciones difamatorias y solapadas contra nuestra organización, desde un centro de actividades virtuales de un sello gremial (UPCN) preocupado por sentar bases en el municipio para estafar a los trabajadores con sus operaciones financieras”.

“Por el ataque con agua a elementos de nuestro equipo de sonido, solicitamos inmediata respuesta a funcionarios en el palacio y se nos respondió con compromiso de investigación, al tiempo que una treintena de policías uniformados y de civil, nos confirmaban con palabras y gestos alrededor, que si hay “palos y represión”, será sobre los trabajadores”.

“Se mencionó incluso, en ese mismo encuentro con funcionarios, la responsabilidad de un operador de ese sello (UPCN) y nos asombra la idea de ser agredidos por miembros de otra entidad gremial”.

“De todas maneras, por el mantenimiento de la protesta en la carpa y la falta de resolución de la paritaria, si es que resulta un factor de los incidentes provocados desde la Dirección de Personal, hacemos responsable al Departamento Ejecutivo, electo para la gestión y manejo de todos los asuntos públicos y en cuya decisión y esmero está la solución a este conflicto que nos comprende”.