El informe releva las políticas de seguridad de la provincia y las políticas de encierro y se construye a partir del trabajo de monitoreo de estos lugares y las fuerzas de seguridad.

El trabajo se refleja en múltiples presentaciones judiciales y también en un informe que es el que se presenta con el objetivo de que sea una contribución para que la realidad cambie.

Respecto de las torturas indicó que es una práctica sistemática que acontece en todos los lugares de detención y que la Comisión ha logrado que se fueran reconociendo, en tanto que marcó que se está trabajando mucho con las muertes en los lugares de detención por cuestiones de salud no atendidas.

Agregó que hoy la salud penitenciara depende del ministerio de Justicia algo que no tiene lógica.

Respecto de las políticas de seguridad se marcó que hubo una continuidad tanto en seguridad como en el Servicio Penitenciario.

Marcó que desde Ruckauf hasta acá han continuado las políticas que tienen que ver con el crecimiento del aparato punitivo, el recrudecimiento del sistema penal, el sobre encarcelamiento con un excesivo número de personas encarceladas en la provincia y si se comparan los índices de población en el mundo hay 144 personas detenidas cada 100 mil habitantes y en la provincia de Buenos Aires hay 245 por cada cien mil.

Esto es producto de las políticas de seguridad que lo que hacen es pensar que la solución pasa por la saturación policial en los territorios y la mayor detención de personas por delitos pequeños, puesto que las mas de 42 mil personas detenidas hoy no son por delitos graves, y agregó que el sistema penal es un sistema selectivo que atrapaba siempre a sectores populares pobres pero no está preparado ni hay una decisión política para que se  persiga el delito complejo.

En tanto remarcaron que está demostrado que el piso de detenidos ha ido siempre creciendo, pero el delito no disminuye.

En este sentido se marcó que hay que salir de la lógica del punitivismo y la mano dura como política de seguridad que no ha dado resultado y genera al contario mayores niveles de inseguridad.

Además confirmaron la sobre población carcelaria, la precaria atención de la salud de los detenidos que además generan otros conflictos al interior de las unidades.