La actividad se realiza de 14 a 16 horas -en forma quincenal- como un espacio recreativo para chicos y chicas con diferentes tipos y grados de discapacidad, en el cual están contenidos por docentes de educación física, una acompañante terapéutica, una psicóloga, referentes del área de Discapacidad municipal y del departamento educativo del Bioparque.

¿Cómo surge?

La propuesta nace por iniciativa de la asociación civil “Derribando Barreras”, un grupo de madres de niños y niñas con discapacidad, que se acercaron espontáneamente a la sede de la Dirección de Discapacidad municipal. Posteriormente se coordinaron acciones con la Subsecretaría de Derechos, Igualdad y Oportunidades, la Dirección de Deportes y el Departamento Educativo de La Máxima, en vistas a ofrecer una propuesta integral desde lo recreativo en contacto con la vida al aire libre, a la vez que se que contemplan las particularidades del grupo en contacto con sus familias.

“A principios de año, un grupo de madres con inquietudes se acercaron a la Dirección y luego de varios encuentros planificamos la creación del Programa Juntos con la Subsecretaría de Derechos, Igualdad y oportunidades y las áreas de Deportes, Cultura y Educación del Municipio. Se trabaja con chicos y chicas de hasta 11 años, quienes concurren con sus hermanos y disfrutan de una actividad compartida recreativa. Y eso es lo superador, con un abordaje desde lo lúdico y no como terapia de rehabilitación convencional. Seguiremos quincenalmente con las actividades en el Parque hasta mediados de diciembre”, expresó el director de Políticas de Integración para la Discapacidad Lucas Díaz Aspiroz.

¿Qué actividades realizan?

La jornada se divide en dos partes: actividades de juego y deportes al aire libre en instalaciones del Bioparque para los niños y niñas y un espacio terapéutico para las madres y familiares. Luego de estas dos instancias se reúne el grupo y se realizan actividades conjuntas.

“La familia es el pilar más sensible de la discapacidad, por eso es importante que esté presente para que los niños y niñas saquen su mejor versión de ellos y también brindarle espacios de contención a ellas y acompañarlas en este proceso”, concluyó Díaz Aspiroz.

El equipo

El grupo de profesionales está formado por un docente de educación física, una psicóloga, una acompañante terapéutica, referentes del Departamento Educativo del Bioparque y de la Dirección de Políticas de Integración para la Discapacidad municipal.

Espacio de contención

En diálogo con Sofía Donadío, la psicóloga del Programa, destacó que “éste es un espacio recreativo para las familias, un espacio para jugar, donde los niños y niñas comparten y juegan con sus pares. También es un grupo de contención para las madres y familiares significativos, como hermanos y abuelos. Se piensa como un espacio de contención y expresión grupal para todos ellos, con acompañamiento psicológico”.

En este breve recorrido en el que se ha desarrollado el Programa, las madres perciben avances en sus niños y niñas y  notan que concurren alegres al espacio, con entusiasmo y ganas de asistir -lo cual no es un dato menor- teniendo en cuenta que desde temprana edad deben concurrir a numerosos espacios de rehabilitación para mejorar su calidad de vida.

“Son muchas las terapias por las que los niños deben atravesar a lo largo de su vida y  acá se hacen actividades jugando y es otra manera de llegar a los chicos, por eso les gusta venir. A su vez, que la familia venga es un sostén y eso es muy importante”, expresó una mamá.

Si bien las actividades están planificadas por el equipo, en el cotidiano pueden sufrir modificaciones en base a los intereses y deseos del grupo y de cómo estén ese día.

Con respecto al espacio de contención para las familias, las madres coinciden en definirlo como “un lugar de contención, para escucharse y dar consejos”.

En este ámbito circula la palabra en base a temas puntuales que plantea el grupo y eventualidades que surjan a través del diálogo, con el acompañamiento de una psicóloga y una acompañante terapéutica, que guían y sostienen el encuentro para lograr un intercambio productivo para todas desde la empatía y las experiencias compartidas, sin perder de vista la vivencia personal de cada participante.

“Aquí nos desahogamos. Son dos horas que tenemos para nosotras, nos desenchufamos y eso nos hace bien, porque también cargamos con muchas cosas y nos sentimos contenidas, podemos expresarnos, compartir y a la vez estamos tranquilas porque sabemos que los chicos están bien cuidados”, compartió otra madre.

La convocatoria sigue abierta a la comunidad con muchas expectativas de crecimiento y se invita a las familias a sumarse al Programa: “se piensa a largo plazo porque el trabajo es progresivo y específico de acuerdo a cada situación  – desde un abordaje interdisciplinario en base a los progresos de cada uno- y en virtud de eso se planifican intervenciones, por eso seguiremos trabajando porque es importante la continuidad, para lograr y reforzar el vinculo con ellos”, concluyó Agustina Merlos, la acompañante terapéutica del Programa.

Por cualquier inquietud, dirigirse a la Dirección de Políticas de Integración para la Discapacidad ubicada en Av. Sarmiento 2458,o contactarse al mail [email protected].