Indicó que hay cinco cargos cubiertos y esto se da que coincidieron renuncias con jubilaciones de Defensores Oficiales.

Calificó la situación como dificultosa y reconoció que hay tres cargos que están en concurso, uno cerca de culminar y otros dos que van a tener ser llamados en un tiempo, señaló.

La defensoría de Marcelli, sostuvo, será subrogada por los defensores azuleños, que irán rotando por trimestre.

Respecto a la forma de trabajo explicó que están depurando las agendas de debate, priorizando aquellos que tienen personas privadas de la libertad.

Tratar también de agilizar los juicios, aunque sin perder “calidad litigante”.

Por otro lado, explicó que en el Fuero Penal no es condición para acceder a la Defensa Pública el no tener dinero, sino no contar abogado. En la Justicia Civil es diferente. dijo.

De todos modos, en el fuero penal alcanza entre el 85y el 90% y en el civil es mucho más baja, entre los que se cuentan los casos de Familia, que “nunca terminan”.

Destacó que es más alto dentro de la penal, en el ámbito de Ejecución Penal, donde es casi absoluta.

Finalmente destacó el trabajo en los juicios por jurados, para saldar la deuda que tiene la Justicia con la democracia y la participación.

Reconoció que muchas veces terminan los juicios y las víctimas y acusados no entendieron lo que sucedió, ni lo que resultó.

Agregó que los juicios por jurados vinieron a obligarlos a buscar mayores puentes de entendimiento con otros estamentos de la sociedad que no entienden de derecho.