Reconoció que desde los gremios se están cometiendo errores, pero pidió que los políticos se involucren, ya que la mayor parte de las veces son cuestiones que necesitan de política para poder solucionarse.

Afirmó que a él le gustaría luchar con un intendente o una gobernadora que pelee por los puestos de trabajo, pero ellos están en la Revolución de la Alegría.

Respecto a lo que sucede en la Planta L’Amalí 2, denunció que “está lleno de chinos”, que si bien no son trabajadores mineros, les preocupa a futuro. Aunque sí se preguntan por qué un ingeniero de Olavarría no puede trabajar ahí.

Reconoció que el sector minero está en un momento favorable, pese al recorte en la obra pública, que ellos aún no perciben.

Específicamente se refirió a una tercerizada donde sí tienen problemas, en una de las canteras de Loma Negra, donde peligran entre 18 y 25 puestos de trabajo.

Ya hubo asambleas en MinerAr y en las próximas horas hay reuniones en Buenos Aires en las que se pueden definir medidas de fuerza que pueden llegar a afectar a otras empresas.

En La Preferida Santillán ubicó el problema en otro lugar, los cuadros gerenciales.

Se preguntó cómo puede ser que una empresa tercerizada haga funcionar todo y los propios empleados de la firma no puedan.

Afirmó que los gerentes están haciendo todo lo posible para chocar el tren, de manera metafórica y que lo paguen los empleados.