Dijo que este centro comenzó con un grupo de padres muy chiquito, todos con hijos con parálisis cerebral,que ya habían pasado por las instituciones CORIM y Escuela 503.

Sin embargo, una vez egresados quedan en sus casas, sin actividad.

Asisten personas de 20, 40 y 50 años, que no tienen otro lugar donde ir.

Ana Vega recordó que comenzaron a funcionar en una quinta de un familiar, pero al llegar el invierno , por falta de calefacción tuvieron que marcharse

También describió las actividades que se realizan en el Centro

Por último,también se refirió a las necesidades