Jueves 28 de Marzo de 2024

EDUCACIóN

4 de septiembre de 2018

Monte Pelloni: La instalación "30 mil flores" se presentó en la Ex-Esma

El viernes pasado, en el marco del Primer Congreso Nacional de Educación, Arte y Memoria - Pensar los Derechos Humanos, se presentó la experiencia que había sido planeada para acompañar el desarrollo del juicio de Lesa Humanidad Monte Pelloni I y que culminó con una enorme instalación el día de la sentencia, en diciembre de 2014.

La ponencia estuvo a cargo de la docente y artista plástica Virginia Maldonado, coordinadora de la experiencia y Secretaria de Educación y Cultura de la seccional Olavarría SUTEBA, organización impulsora de la iniciativa.

El congreso, que se desarrolló del 23 al 25 de agosto en el Centro Cultural  Haroldo Conti de la ex-Esma -emblemático centro clandestino de detención- contó con conferencias, talleres, actividades artísticas y la ponencia de unas treinta experiencias artístico - educativas vinculadas a los derechos humanos desarrolladas a lo largo y ancho de todo el país. En ese marco, Maldonado presentó su ponencia y un video de apoyo. "Los juicios por delitos de lesa humanidad nos han interpelado a muchos educadores y educadoras que vemos en ellos un momento histórico, una oportunidad única e invaluable para que los y las jóvenes escuchen de primera mano testimonios que les permitan reconstruir el pasado, conectar con él emocionalmente y reflexionar en torno a las condiciones sociales que hicieron posible las atrocidades de la dictutadura y el futuro del que desean ser parte", relató.

"Una intervención artística significa apropiarse del espacio público, ocuparlo, habitarlo por un tiempo determinado (casi efímero en este caso). El valor principal de esta intervención reside en el hecho colectivo y la escala que adquirió, en el ejercicio artístico que permitió a miles de personas formar parte de algo masivo; transitar las instancias de creación y, en ese proceso, traer a la memoria la historia reciente y darle un significado. En esta producción se iría generando un pacto colaborativo, un compromiso comunitario con el arte y con la memoria" sostuvo, al tiempo que recordó que de la experiencia "participaron prácticamente todas las instituciones educativas, de todos los niveles: desde maternal hasta la universidad, Adultos, Especial. En todas, con más o menos complejidad, se trató el tema y se hicieron flores. Hubo una sola institución que no quiso participar: la secretaria era familiar de uno de los acusados y acérrima defensora de la dictadura", rememoró.

El relato fue escuchado con mucha emoción por los y las participantes, entre quienes se encontraba parte del equipo local de Suteba, quienes recibieron pedidos para replicar la experiencia en otros puntos del país. "Lo más maravilloso de esta intervención fue cómo la comunidad se apropió de la idea. Fue una oportunidad de, con un pequeño gesto, reunir a varias generaciones construyendo la memoria colectiva, reflexionando y homenajeando a los y las desaparecidos" concluyó la artista.



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