Dijo que fue con un diálogo con el ejecutivo, para sacar algo en conjunto. Es un trabajo de mucho tiempo, que permite ahora firmar convenios y hacer todo lo necesario para cultivar en el marco de la ley, para el uso medicinal del Cannabis.

Marcó que el FPV y  Unidad Ciudadana tomaron la expresión de todo el pueblo de una causa noble para poder avanzar en el camino del cultivo de Cannabis.

El sistema lo tenemos todos en el organismo y actúa sobre distintas funciones del cuerpo, aseguró el Dr.

Los niños que sufren convulsiones por epilepsia y no son aptos para un tratamiento quirúrgico han comenzado a trabajar con esto y les han comenzado a dar a los mismos aceite de cannabis, que les permite tener menos convulsiones, comer mejor, conectarse más con la familia y cambiar  la vida de las familias.

Todo esto tiene evidencias científicas importantes. También hay enfermedades relacionadas con el dolor, afirmó. Las enfermedades oncológicas e inflamatorias crónicas se caracterizan por el dolor, y  esto permite paliar y tener una mejor sobrevida.

Marcó que tienen contacto con personas a las que les ayuda mucho, no es una herramienta mágica pero que se complementa con los tratamientos.

Recordó que hoy no existe la legalidad para tener el aceite.

En el ministerio de seguridad presentó distintos terrenos para que se aprueben para el cultivo y también junto con el INTA. Siempre hay proyectos para hacer estudios para epilepsia refractaria y que junto con la universidad de exacta evaluar la calidad de cada aceite, dijo, y hacer evaluaciones clínicas y dar un primer paso hacia muchas otras cosas.

Es un proceso que le faltan aun muchos pasos, admitió. Quieren demostrar que quieren hacerlo legalmente, cumpliendo los requisitos de seguridad.

Para comenzar el cultivo hay que esperar las aprobaciones del ministerio de seguridad, donde ya han iniciado los trámites y cumplimentado requisitos.

En muchos países del mundo se ha avanzado en este tema y la Argentina debe avanzar también.

Hay un convenio firmado con el Garraham para trabajar con 100 pacientes.Hoy no hay un acceso seguro y de calidad,  y esa es la lucha que llevan adelante.