Dijo que es un trabajo que se realiza día a día, que es lento, pero que se va viendo de a poco. Lo importante es ir avanzando, aclaró

Marcó que la dirección de capacidad hace varios años que está en Olavarría.

La inclusión es uno de los objetivos, cada funcionario va a dejar su impronta. Su objetivo principal es dar visibilidad y ver a la persona no por su discapacidad, sino por su capacidad, y ahí se ve una persona con su potencial.

Se antepone la persona, a la condición, o sea, persona con discapacidad, porque capacidades diferentes tenemos todos y de hecho todos somos diferentes.

Hay que aceptar la diversidad y la diferencia. No todos tienen una discapacidad, pero sí todos, tenemos capacidades.

Hay que amigarse con lo que nos va a ayudar, que son cosas que nos facilitan la vida y tener una ciudad inclusiva.

No hay palabras mágicas, pero todos somos responsables de lo que nos pasa y de lo que podemos hacer por la otra persona. Si alguien se queda en su casa con un control remoto, probablemente se deprima. Lo importante es hacer, y mantener ocupada la cabeza.

Marcó que está en  la mitad de su vida, que hoy tiene 38,  y se moviliza en silla de ruedas tras un accidente a la edad de 19 años,  pero dijo que no cambiaría nada de su vida,  acompañado por una familia que además del apoyo, lo supo soltar para seguir avanzando.

Un ejemplo de resiliencia para nuestra sociedad olavarriense