De todos modos, hay una acción microbiana en el suelo, por efecto de la inundación, que provoca una reducción de la eficiencia, y así es que hay cultivos que presentan un estado más propio de agosto, que de casi comienzos de octubre.

Miotti también se refirió a la acción del agua en las zonas serranas y el proceso de arrastre; y también indicó que la siembra convencional permite que el agua corra más en contraposición con lo que produce la directa.

Respecto de las características del suelo de Olavarría, dijo que hay napas salitrosas en zonas de Mapis y Recalde, donde no obstante, tienen campos de cría muy buenos.

“No todo es negativo”. “El suelo se las va a arreglar”, aunque señaló que al que más le costará será al hombre, ya que en algunos casos, ha quedado muy afectado.