Este nombre se le adjudica por el  parecido que tienen estos reptiles, con las verdaderas  Yarará que sí son venenosas.

Generalmente, son opacas y de colores apagados, gruesas y de cola corta; también se posicionan para el ataque y tiran mordiscones como lo hacen las otras que atemorizan a la gente

Se alimenta de babosas y de insectos. Su longitud unos 50 cm, y los machos son mayores que las hembras.Es ovovivípara, y luego de  de una corta gestación, tienen hasta 8 crías. Los reptiles recién nacidos suelen verse en febrero-marzo y miden de 13 a 15 cm.

Se la suele confundir con la Yarará por su actitud de defensa e intimidación a lo que debe sumarse su coloración y aspecto físico.