Al escoger un juguete compre siempre en tiendas o a proveedores en línea que sean de confianza, ya que son especialmente cuidadosos con la elección de los juguetes que venden y normalmente aceptan devoluciones.

Compruebe atentamente los juguetes comprados en línea, los que les regalan a los niños y los comprados de segunda mano. Lea todas las advertencias e instrucciones.

Elija juguetes adecuados para la edad, la capacidad y la destreza del niño. Los juguetes que no están destinados al grupo específico de edad del niño pueden provocarle lesiones. Asegúrese de seguir las recomendaciones de edad, especialmente el símbolo 0 a 3 y las palabras «no es conveniente para niños menores de 36 meses», acompañadas de la indicación del peligro.

No compre juguetes que contengan piezas pequeñas desmontables para niños menores de 3 años, ya que estos suelen meterse los juguetes en la boca y podrían asfixiarse con ellas.

Después de comprar el juguete siga atentamente las instrucciones para su armado y utilizar correctamente el juguete. Mantenga las instrucciones y la información que acompañan al juguete en un lugar seguro.

Esté atento a los niños mientras juegan.

Compruebe cada cierto tiempo el estado de los juguetes para cerciorarse de que no están rotos o deteriorados hasta el punto de que puedan suponer un riesgo para la salud y la seguridad del niño.

Deshágase inmediatamente de los juguetes rotos. Elimine todos los embalajes y guarde siempre las instrucciones.

Asegúrese de que los niños no juegan con embalajes de plástico ya que pueden suponer un riesgo de asfixia.

Enseñe a sus hijos a ordenar sus juguetes para evitar accidentes. No deje los juguetes en las escaleras o por el suelo en los lugares de paso de la casa.

Informe de todo problema de seguridad de un juguete al fabricante o al vendedor al que se lo haya comprado.