Dijo que hay muchos que están preocupados por la reactivación de la actividad de las PYMEs, porque cada vez es más dificultoso mantener el empleo, y seguir operando en el mercado argentino. Incluso dijo que  hay dificultades para la exportación.

La perspectiva es poco alentadora, estimó, y dijo que no hay ningún síntoma de que las caídas en las ventas, las dificultades ocupacionales, el aumento de gente sin trabajo y el amento de pobreza, tenga una reacción. No hay tampoco una reacción del gobierno, que permita suponer que todo esto será corregido en un tiempo prudencial.

Son muchos los factores: la fuerte presión impositiva,  la dificultad al acceso a los créditos, dificultad para sostener la participación del mercado de las empresas, etc. La gente no puede sostener el nivel de consumo, explicó

Cuando se cae en estas situaciones de abandono de políticas de apoyo o sostenimiento de PYMES, las políticas que deben ser contempladas, como por ejemplo el  beneficio a la sociedad, porque dan empleo y  mejoran calidad de vida. Hoy todo eso está ausente, sostuvo,  pero solo reduciendo lo impositivo no se puede revertir la situación, ya que están las tasas de internes y dificultades ocupacionales.

Las PYMES son elementos necesarios para mantener niveles ocupacionales y sostener el consumo.

Es difícil saber qué va a pasar a futuro, porque ni los pronosticadores más optimistas, tienen la tranquilidad de decir que va a ser un buen año. Contrariamente, se prevé continuidad en la caída de ventas y aumentos en el nivel de desocupación.

Marcó que solo se habla de niveles de represión del delito, pero no se analiza el por qué, y no es solo que no hay sistema de represión, sino que hay otros problemas que el gobierno no presta atención, expresó. Todos saben cuáles son las medidas que hay que tomar, dijo.

Respecto de lo energético, aclaró que es un inconveniente que las empresas miran, pero que las mismas, paguen menos, no resolverá el problema del mercado, es  mucho más complejo, y se debe apuntar en otras direcciones. 

Por parte del gobierno, no hay autocritica de los errores que se comenten, y cuando dicen que éste es el rumbo, les preocupa, porque debería ser modificado.

Para los industriales también requiere premura la suspensión del régimen de calificación de contribuyentes (Scoring) de manera temporal en el actual contexto de contracción y elevadas tasas de interés, así como de las ejecuciones fiscales y embargos.

También plantea la suspensión o modificación del esquema de anticipos (para dar marcha atrás con la eliminación progresiva de los beneficios regionales del Decreto que beneficia a las empresas del Interior), adelantar los beneficios previstos en la reforma tributaria, y reponer la línea de financiamiento para la producción hasta 2020.

Además la UIA sostiene con carácter de urgente ampliar los fondos para bonificar tasas y limitar los pedidos de reciprocidad planteados por los bancos para garantizar una distribución federal.

Por la UIA participaron los miembros de Comité Ejecutivo Alberto Sellaro, Diego Leal, Carlos Garrera, Pedro Reyna, Luis Tendlarz; el presidente del Departamento PyMI, Martin Rappallini; el Director Ejecutivo, Diego Coatz; y el Director Departamentos Técnicos, Gabriel Vienni.

Los funcionarios del Ministerio de Producción fueron el secretario de Industria, Fernando Grasso; el jefe de Asesores, Damián Testori; el subsecretario de Comercio Exterior, Federico Lavopa; el subsecretario de Comercio Interior, José Luis Morea; yla directora de Competitividad y Financiamiento PyME, Melina Barba, ente otros.