Según se informó desde fuentes relacionadas con el transporte público, las unidades sufrieron la descarga de su batería, por el no apagado de las máquinas validadoras del sistema SUBE.

Esto hizo que no pudieran dar servicio, y se retrase todo hasta que se pudieran hallar los micros, para salir a los recorridos.

Se mencionó retrasos de hasta una hora en las frecuencias habituales.