El Comité Internacional de la Cruz Roja realiza excavaciones en busca de los restos de personas desaparecidas entre 1992 y 1993, como consecuencia de la guerra de Georgia/Abjasia. Se trata de una misión internacional financiada por la Cruz Roja y centrada en la recuperación e identificación de soldados y civiles. El conflicto armado se libró principalmente entre las fuerzas del gobierno de Georgia, las fuerzas separatistas de Abjasia, las fuerzas armadas del gobierno ruso soviético y militantes del Cáucaso norte.

Este año, la misión de los expertos forenses del Comité Internacional de la Cruz Roja tendrá lugar entre los meses de junio y septiembre. En esta oportunidad, se explorarán más de 40 sitios con potenciales restos humanos. El Comité está integrado por antropólogos y arqueólogos de diversas partes del mundo, entre ellos dos docentes de la Facultad de Ciencias Sociales (UNICEN) e investigadores del INCUAPA-CONICET. Se trata de la Dra. María Clara Álvarez y el Dr. Gustavo Flensborg. Ambos fueron convocados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, en el marco del convenio firmado con la UNICEN y la FACSO, que permite desarrollar acciones conjuntas orientadas a la cooperación científica-tecnológica, asesoramientos técnicos y actividades relacionadas con diferentes especialidades forenses, entre ellas, la antropología, la medicina y la genética. Esta perspectiva interdisciplinaria permite realizar valiosos aportes en las causas de violación de derechos humanos en Argentina y el mundo.

Los arqueólogos de la FACSO están a cargo de supervisar las tareas de excavación para la recuperación de restos humanos inhumados como consecuencia del conflicto armado. Desde el año 2010, las excavaciones se realizan en el marco de un acuerdo entre abjasianos y georgianos bajo los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja, en su calidad de intermediario neutral. Dicho acuerdo se basa en motivos estrictamente humanitarios para proporcionar respuestas a las familias de las personas desaparecidas. Su único propósito es determinar el paradero de aquellos individuos que permanecen desaparecidos, años después del final del conflicto.

Desde 2010, se recuperaron unos 430 conjuntos de restos humanos. De estos, 163 se identificaron basándose en la experiencia forense del Comité Internacional de la Cruz Roja y se entregaron a las familias afectadas. El proceso de identificación de los otros restos mortales recuperados está en curso.