Sostuvo que es cuestionable que el cambio se realice en una elección presidencial, cuando debería darse en una legislativa, que es más simple y no genera tanta expectativa.

Se está dando con muy poco tiempo de anticipación, ya que la empresa comenzó a trabajar hace seis meses, cuando se necesita un proceso más largo, manifestó.

También agregó que es un cambio rotundo, en todo el país al mismo tiempo, cuando en realidad debería ir haciéndose de manera paulatina por regiones y en un plazo de dos o tres elecciones.

Por otro lado, hubo cuestiones relacionadas con la organización puntual del simulacro que atentaron contra el éxito de la prueba.

Los docentes que tenían que abrir los colegios se enteraron la tarde del viernes, con escaso tiempo hasta el sábado que se concretaba la prueba.

Por otro lado, técnicamente, falló la conexión de las netbooks con el servidor ubicado en el barrio de Barracas. No por falta de señal, sino por un error del sistema.

Hay que ver si puede cambiarse este aspecto del sistema, aunque más allá de eso, él considera que se complica para volver atrás.

Habrá un nuevo simulacro el 20 de julio.

La respuesta de Smartmatic, la empresa ganadora de la licitación, fue que la responsabilidad había sido del Correo, afirmó Smaldone.

Por otro lado, Smaldone explicó que por la infraestructura que hay en la Argentina, no sería necesario licitar esta tarea.

Hace 22 años que se licita, pero entre los organismos del Estado que intervienen en los comicios como la Justicia Electoral y el Correo, se podría realizar.

Además, todas las empresas tienen las mismas prácticas, se trata de sistemas cerrados y contratación de personas solo para el día del escrutinio. Entre esas dos cuestiones se paga US$1.200.000 y US$17 millones, explicó Smaldone.

Cabe decir que extraoficialmente, LU32 pudo saber que dos de los locales de votación en los que se probó el sistema en Olavarría, no pudieron concretar el envío del telegrama, por no poder conectarse al servidor.