Señaló que el precio de la bolsa de harina hoy está en $1100 aproximadamente y negó que pueda llegar a $1400, como se afirma.

Recordó que por un mal cálculo, mientras el trigo estaba a 600 dólares, la bolsa estaba en unos $350.

Luego bajó a la mitad y hace poco volvió a retomar el precio.

Indicó que por bolsa de harina, que tiene 50 kilos, salen unos 60 kilos de pan, que si se divide, da algo más de 18 pesos por kilo de costo de harina. En caso que se suba 100 pesos el precio de la bolsa, equivale a $1,70 haciendo esa cuenta.

Fue consultado por el tema de la regulación del mercado durante el mandato de CFK y consideró que fue un desastre.

Relacionó el tema de los reintegros, que no se cobraban en tiempo y forma, con la manipulación de las cifras del INDEC, ya que los precios monitoreados no se correspondían con valores reales.

Indicó que hoy el costo del insumo principal de la harina, el trigo, está en dólares, pero eso, de todas maneras, incide en un 10% en el precio del kilo de pan en las panaderías.

El alza de precios, consideró, responde a otros costos.

Respecto a las retenciones, reconoció que sirven para que bajen los costos internos, pero a costa del productor.

También él se ve beneficiado porque compra el trigo con una retención y lo exporta con una retención menor.

Pero ese ejemplo es válido para el trigo, pero no para otros cereales, como el alpiste, que en otros países no tiene retenciones y que estos derechos lo encarecen.

Finalmente afirmó que es complicado exportar manufacturas de alimentos, porque son sectores muy protegidos en otros países y, además, el tamaño de la industria alimenticia brasileña, por ejemplo, es mucho mayor, comparado con la industria argentina.