Fue el presidente del cuerpo, Bruno Cenizo, quien tomó el juramento a Galli, quien lo hizo por la memoria de su padre, su familia y los olavarrienses.

Luego, él tomó la jura de los Secretarios del Departamento Ejecutivo: María Eugenia Bezzoni (Economía y Hacienda), Hilario Galli (Gobierno), Julio Valetutto (Desarrollo Económico), Diego Robbiani (Desarrollo Humano), Germán Caputo (Salud) y Julio Ferraro (Mantenimiento y Obras Públicas).

Helena, Bautista y Santino -los hijos del Intendente- fueron quienes entregaron el bastón de mando elaborado por el orfebre Jano Chasman. Seguidamente, Ezequiel Galli tomó la palabra.

Agradeció a los presentes, pero principalmente “a mi familia, porque son mi inspiración, son quienes cada mañana me dan el sostén para hacer un poco más y para ser un poco mejor ser humano”.

“Gracias a mis padres, a mi hermana, a mis amigos (esos hermanos que se eligen). Gracias Jorge Larreche. Gracias Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal. Gracias a todos aquellos que me apoyaron, pero gracias a los que no me apoyaron, porque me dieron aún más fuerzas para seguir hacia adelante”, continuó Galli.

Asimismo consideró que “la palabra gracias dice mucho: es una gratitud, es una bendición, es una muestra de afecto. Por esto les digo gracias una vez más a los vecinos, por apoyar no sólo un proyecto, un estilo, sino una forma de vida, una manera de hacer las cosas. Y gracias a mi equipo de trabajo, a los que están, a los que se van y a los que llegan… Gracias por su esfuerzo, porque tuvieron frio, calor, cansancio, pero siempre estuvieron de pie, laburando”.

“Pasó un tiempo de aprendizaje, pasó una campaña, una victoria, pasaron 4 años, una nueva campaña y un nuevo voto de confianza de los vecinos de Olavarría. Hoy estoy convencido de que la política es una herramienta de transformación… una herramienta para enfrentar necesidades, las que son casi infinitas y nuestros recursos finitos, pero una herramienta pacífica para la transformación. Y no hay magia en la buena política. Hay un ciclo por respetar, un círculo que aprendimos y que dio resultados, el de: escuchar, pensar, planificar y gestionar, porque si la política se cierra al aprendizaje o al diálogo, todo lo que sigue es desacertado”, manifestó el intendente Ezequiel Galli, al tiempo que agregó que “esta seguirá siendo nuestra metodología: escuchar, pensar, planificar y hacer. ¿Será más difícil, ahora? Nos han consultado algunos y no creo que sea así, porque tanto yo como mi equipo entiende que las diferencias son tan sólo diferencias y que, con diálogo y actitud, se potencia la política”.

“Además, tengo la certeza, pero más que una certeza es una convicción: estoy convencido de que hay en Olavarría un gen especial, el gen del laburante”, aseguró.

Invitó “a todos los vecinos a ser parte. Su consejo, su pedido, su demanda, es parte del esfuerzo. Su palabra de aliento, su exigencia, su necesidad, es parte del diálogo que deseamos y promovemos. Tenemos nuevos 4 años por delante, son casi 1500 días más para construir. La Argentina está frente a un gran desafío: lograr crecer, lograr salir adelante. No hay tiempo, ni ganas, ni intenciones de separar, todo lo contrario, tenemos que estar juntos para hacer por Olavarría, por la Provincia y por el país. Cualquier intento por diferenciar, segregar, no escuchar o no dialogar es una invitación a la involución”.

“A nuestros opositores quiero decirles: gracias, muchas gracias. Gracias por competir en paz, con el vecino de Olavarría como prioridad. Hemos aprendido mucho en estos años. Una de las grandes lecciones es que la Paz es el principio del desarrollo y la prosperidad. Por esto les digo: fue un gran honor competir en estas elecciones y será un orgullo poder seguir haciendo política con ustedes, así seguiremos fortaleciendo las instituciones. Si lo logramos, gana el vecino, gana la familia, gana el olavarriense”, manifestó.

Por último sostuvo que “en un inicio les dije gracias, luego hice referencia a su esfuerzo. Ahora, para finalizar les haré un breve pedido: una ciudad -como un país- se construye entre todos y tenemos una meta, un propósito: hacer una Olavarría más próspera, más productiva, más sustentable”.

“El camino para lograrlo está en nuestras manos. El camino es el diálogo, la unión, la participación en paz. Si a éstos sumamos el trabajo y el esfuerzo, sólo tendremos un resultado: hacer una ciudad para que nuestros hijos y nietos elijan vivirla y disfrutarla. ¡Muchas gracias y a seguir trabajando!”, concluyó.