En principio, la ingeniera Laborde explicitó cuál es la jurisdicción de la zona quinta que incluye a Olavarría, Laprida, Tandil, y llega hasta Mar del Plata y de allí hasta Tres Arroyos.

En toda la zona quinta se trabaja con productores, provincia y municipio, porque los que tienen la necesidad del trabajo de hidráulica son los productores o las municipalidades, según indicó la profesional.

Al referirse a la situación en el campo, y a las canalizaciones clandestinas, dijo que “frente a eventos como los que hubo, no hay solución”.

Indicó que “ la cantidad de agua entre mayo y agosto no tiene forma de ser canalizada por obras que haga el hombre”, en referencia a los canales clandestinos.

Una vez pasada la inundación, hay que ver que no se siga mandando agua de forma incorrecta por canales clandestinos. Pero no es motivo de estas inundaciones, las obras clandestinas.

Graficó que “ en una alcantarilla pasan 10 mts cúbicos por segundo, y en una obra clandestina 1 metro cúbico por segundo como máximo”.

Y agregó que , “una vez que ese evento gigante pasó, esas obras clandestinas son las que siguen drenando y afectando gente” .

Manifestó que se están tomando denuncias. El vecino si no quiere hacer denuncia per se, puede ir a una oficina de hidráulica para que sea ésta la que luego radique la denuncia.

En cambio en las ciudades, hay que hacer obras para evitar que la gente resulte afectada

“ Uno tiene que parar el agua de alguna manera para no afectar a la gente”. Se habla de obras estructurales , por ejemplo un dique, y las no estructurales, como planes de urbanización para que la gente no se asiente cerca de los cursos de agua”.

“ A veces los municipios ablandan la legislación y permiten asentamientos”, y esto supone un riesgo.

Indicó que Olavarría no tiene tanta complicación de urbanización cerca del arroyo, como Azul. Por eso hay que hacer una presa por que el arroyo no desborde.